El Unicaja ha activado el «plan b» en la búsqueda de un ala-pívot abierto, con buena mano, que equilibre el juego interior del equipo. Las primeras opciones se han evaporado. El favorito, Judson Wallace, ha llegado a un acuerdo con el Regal Barcelona -siempre que obtenga pasaporte comunitario-. La segunda opción, encarnada por el exestudiantil Caner-Medley, se ha enrolado en el Power Electronics. La dirección deportiva verde cambia ahora de rumbo. Y, sin perder la vista del mercado europeo, ha puesto sus ojos en la NBA.

El famoso cierre patronal de la mejor Liga del mundo ha provocado que muchos jugadores secundarios en aquella competición, sin contratos garantizados, hayan decidido apostar desde ya por la aventura europea. Se trata de jugadores americanos de buen nivel, que necesitan ir a los campus de entrenamiento de las franquicias americanas para ganarse luego un contrato garantizado, o al menos un acuerdo temporal.

Pero el famoso lockout les ha cerrado las puertas de la NBA. No habrá campus ni sesiones privadas con ningún equipo. De ahí que hayan comunicado a sus agencias de representación que inicien los movimientos para «venderse» al otro lado del charco. Europa les va a acoger con los brazos abiertos, especialmente clubes sin el poder adquisitivo de los CSKA, Madrid, Barça o Efes. También en países donde se paga bien, como China o Australia, se espera la llegada masiva de este tipo de jugador: sin gran nombre y con un caché que en ningún caso llega al millón de dólares. Con progresión y margen aún de aprendizaje en algunos casos -los que quiere el Unicaja- y en el ocaso de sus carreras muchos otros.

El Unicaja ya se ha posicionado y ha visto en este nuevo mercado una posibilidad muy real de lograr un «cuatro» que refuerce las carencias de su juego interior, compuesto por Freeland, Zoric, Lima y Sinanovic. Se necesita un quinto interior que abra mucho el campo, con excelente muñeca, capaz de echar la pelota al suelo y penetrar. Un jugador con fundamentos, de los que no abundan en EEUU.

Durante la próxima semana se reavivará esta opción. El equipo sólo tiene una plaza de americano, la de Gerald Fitch, por lo que puede fichar a un segundo extracomunitario. Aunque antes de todo esto, el club debe aliviar su nómina de jugadores y dar salida a Guille Rubio y Paulao Prestes. Sus marchas liberarían más de 750.000 euros. Dinero con el que se podría fichar a un ala-pívot de muy buen nivel. Al margen de esta opción que ha surgido en la NBA se sigue mirando a Europa.