La frase más utilizada ayer por Chus Mateo, repetida en no menos una docena de ocasiones, fue: «Estoy muy contento». Y no es para menos. Quizá asistió ayer el entrenador cajista a su triunfo más salvaje y brillante en su periplo en el Unicaja. Fue la tercera victoria de la temporada a domicilio en cuatro encuentros. Y el Unicaja lo hizo a lo grande.

«Supimos aguantar los envites del Lucentum muy bien y no nos relajamos nunca. El inicio fue muy bueno. El Unicaja arrancó despierto, veníamos de dos partidos difíciles, contra el Madrid y el CSKA. Y es que si pensamos que vamos a ganar por llamarnos Unicaja no vamos a ganar ningún partido».

Una de las claves del encuentro fue la fabulosa defensa planteada por el entrenador. La defensa individual cajista, con cambios automáticos en cada bloqueo, salió a la perfección. El técnico lo resaltó en la sala de prensa del Centro de Tecnificación. «Hemos estado francamente bien atrás y hemos tenido el acierto que nos ha faltado otras veces en el tiro. Tuvimos 7 de 8 en triples al descanso, en parte por haber elegido francamente bien los tiros. Hemos tenido la mano fina».

El Unicaja se marchó ayer al descanso 23 puntos arriba y de ellos, Joel Freeland sólo había anotado uno. No necesitó el equipo al mejor Freeland para exhibirse: «Sin Freeland somos menos equipo. Es nuestro jugador referencia y él entiende que puede ayudar de otra manera, también sus compañeros. Estoy encantado de que todos sumen. Entre todos hemos sumado 110 de valoración y hemos ganado por 20 fuera de casa, algo que nada fácil en la Liga Endesa».

Los rivales directos del Unicaja han comenzado a reforzarse con jugadores de la NBA. Tiago Splitter se fue a Valencia y Goran Dragic, al Caja Laboral. ¿Se siente en inferioridad Mateo al no poder fichar?, se le cuestionó ayer: «No sería justo. Somos los que somos. Uno quiere tener el mejor equipo posible. Pero el mío ha demostrado ser muy buen equipo. Ahora todo el mundo nos da en la espalda y el halago debilita. Nosotros tenemos que pensar que los que están en mi equipo son los mejores, si agregamos a alguien más, también lo será. Hemos visto cómo otros equipos en la Liga Endesa o de la Euroliga están trayendo a gente NBA. La fuerza de un equipo es que los que estemos nos dejemos el pellejo en cada partido. ¿Cuál es el tope? Hoy –por ayer– hemos llegado a uno muy alto. El Panathinaikos y el Caja Laboral requerirán todo nuestro esfuerzo», aseguró.

Vidorreta, falta de respeto

No quiso enjuiciar las protestas de Txus Vidorreta contra los árbitros y expuso con cordura: «Pensar que un árbitro puede influir cuando el Unicaja ha jugado tan bien al baloncesto y ha ido ganando por 30 puntos, no tiene mucha lógica». Acto seguido, Vidorreta restó credibilidad al gran triunfo verde, le quitó mérito y lo puso en tela de juicio faltando el respeto el trabajo y la contundencia demostrada ayer por el Unicaja.

Vidorreta opinó que los árbitros son mucho más permisivos con los jugadores de los equipos considerados grandes a la hora de señalar infracciones y no son ecuánimes con sus rivales, de teórica inferior calidad. «En la ACB jugamos dos baloncestos diferentes, tanto en el aspecto disciplinario como en aspectos importantes de las reglas de juego», se quejó Vidorreta, quien aseguró que en el Unicaja «hay cuatro jugadores que cometen pasos cada vez que tienen el balón en las manos» y que el conjunto malagueño sacó provecho de «unas 30 acciones de pasos en las que sacaron ventaja y les convierten en indefendibles».