El Unicaja dio ayer una lección de baloncesto en el Centro de Tecnificación de Alicante. Ante un rival en racha –que sólo había perdido hasta ayer dos partidos–, en una cancha siempre muy caliente y sólo unos días después de regresar de un viaje complicado a Rusia, el Unicaja demostró que esta temporada está llamado a ser alternativa a los «grandes» en la Liga Endesa.

Se puede decir que fue «casi» el partido perfecto. Al final del primer cuarto los verdes ganaban ya por 17 (9-26), en el descanso era por 23 (30-53), al final del tercer parcial el marcador reflejaba un + 28 (49-77) y sólo el «maquillaje» final impidió una mayor sangría que el 77-97 con el que se alcanzó el bocinazo final.

Un repaso a las estadísticas del partido descifra por qué el Unicaja ganó ayer con tanta solvencia en Alicante. Llama la atención, sobre todo, el porcentaje de acierto en los tiros. Meter por encima del 50% en los lanzamientos de 6,75 es una barbaridad. La pasada semana, sin ir más lejos, el Real Madrid de Rudy y Carroll se dio un homenaje en el Carpena desde la línea de 3, pero sin embargo el porcentaje final del equipo blanco en el partido fue de un 48%. Ayer, el Unicaja elevó hasta un 53% su eficacia en los tiros triples al anotar 9 de los 17 que intentó. Realmente espectacular.

No menos llamativo fue el acierto en los lanzamientos de dos puntos –¡¡72%!!– tras anotar 28 de 39 intentos. O sea, que en todo el partido, el Unicaja sólo falló 19 tiros a canasta (11 lanzamientos de dos puntos y 8 «bombas»).

Un dato muy positivo también fue el reparto de puntos en la anotación. Lejos de encontrar un jugador que haya ejercido de líder en ataque por encima del resto, diez de los 12 jugadores que participaron en el partido sumaron puntos. Excepto Saúl Blanco y Álex Abrines, que jugaron menos de 4 minutos cada uno, todos los demás anotaron alguna canasta en juego. Hasta Sinanovic metió 2 puntitos en los menos de tres minutos que estuvo sobre el parqué. El máximo anotador fue Valters, con 19, y hasta seis jugadores cajistas más metieron al menos 8 puntos.

La valoración también se disparó hasta los 110 puntos, prueba de lo bien que hizo las cosas el Unicaja en la matinal alicantina. Aquí volvió a evidenciarse el reparto de méritos de casi toda la plantilla de Chus Mateo al aportar ocho de sus jugadores diez o más puntos a favor. El más valorado fue también Valters, con 20, seguido por Fitch, con 16, y por Freeland (15).

Los rebotes y las asistencias son otros dos departamentos del juego en los que brilló ayer el Unicaja. El equipo verde capturó 30 rechaces, 23 bajo canasta propia y siete bajo el aro del Lucentum. El rival, por contra, sólo pudo sumar 19 rebotes en todo el partido. Por lo que se refiere a asistencias, el equipo de Chus Mateo se fue hasta las 15, más del doble de las 7 del Alicante. En definitiva, un partido para enmarcar.