Bilbao Básket (aquí, en Málaga) y Real Madrid (en Siena) se jugarán hoy el pase a los cuartos de final de la Euroliga con el Unicaja como juez y parte de una decisión final en la que, lamentablemente, los verdes serán actores secundarios en esta película de intriga.

Es una lástima, pero es así. Montepaschi -virtualmente clasificado-, vascos y madridistas tienen hoy un gran día por delante. Los de Siena y los de Bilbao dependen de sí mismos para estar en el Top 8. El vigente campeón de la Copa del Rey, por contra, necesita ganar en la pista toscana y esperar que el Unicaja le gane a los de Katsikaris para estar en la siguiente fase.

¿Los verdes? Pues tienen el «marrón» de jugar 40 minutos en los que, hagan lo que hagan, estarán en el ojo del huracán. Si el Unicaja gana, más de uno pensará que «a buenas horas mangas verdes» y que el Real Madrid no se merece semejante regalo. Si se pierde, se certificará la peor participación continental en un Top 16 en toda la historia y los merengues quizás guarden su rencor hacia el Unicaja -sobre todo si ellos ganan en Siena- para otro momento del futuro inmediato.

El caso es que el Carpena se despide hoy con dolor de Europa. No ha sido un gran año en el apartado continental. Es hora de hacer balance y las noches europeas de esta 2011/2012 han dado pocas alegrías y sí muchas penas. Panathinaikos, CSKA, Real Madrid y Montepaschi han sido inalcanzables a domicilio y también en cancha propia. El Brose también ganó aquí y sólo los triunfos cajistas en las pistas del KK Zagreb y del propio Brose sacaron al equipo del tono gris oscuro que ha ofrecido en su caminar continental.

A este último capítulo, el Unicaja llega en su peor momento de la temporada. Es de esperar que Chus Mateo utilice el partido de esta noche pensando más en lo de Zaragoza del próximo fin de semana que en lo de hoy. La vuelta de Payne significa aire fresco para el plantel. El base-escolta norteamericano, ya recuperado de sus problemas en el pie, apunta a revulsivo en la dirección del equipo, a poco que esté afortunado. Hoy no hay que hacer descartes porque Garbajosa está lesionado, pero el fin de semana será otro cantar. «Sina» también está tocado y Kuzmic tiene muchas papeletas para vestirse. Fitch, en el ojo del huracán, se vestirá, pero quizás ni juegue. La paciencia con él está agotada.