Chus Mateo está dispuesto a seguir peleando. La situación, insoportable, aún no le ha superado. Se ve capacitado y con fuerzas para seguir adelante, y pide el apoyo de todos para «volver a ser los de antes». «En el principio de temporada, cuando jugábamos tan bien y le ganamos a este mismo CAI en el Carpena por 22 puntos, decíamos que había que tener cuidado. El equipo se sentía fuerte. Ahora estamos en un bache que no esperábamos que fuera tan profundo. El objetivo del equipo ha de seguir estando lo más alto posible. El entrenar cada día va a trabajar al máximo en nuestro objetivo. Ahora sólo nos centramos en la Liga Endesa. Vamos a mejorar ahora que sólo estamos en una competición y el objetivo es estar arriba. No sé si primero, cuarto u octavo. Tenemos 13 victorias y nos agarramos con uñas y dientes porque las hemos conseguido nosotros», narró ayer el madrileño en la sala de prensa del CAI, el mismo lugar donde fue despedido cuando dirigía este proyecto hace cinco años en la Liga LEB Oro.

«Ahora mismo mentalmente da la sensación de que no estamos siendo fuertes. Ante Bilbao reaccionamos y por el contrario ante el CAI no lo hemos hecho. El rival tiene muy buenos jugadores y está jugando muy bien. Wright nos ha hecho bajar los brazos. Debemos volver a ser el equipo que vuelva al partido. Está siendo difícil y duro, pero debemos ser optimistas, porque a lo único a lo que vamos a agarrarnos es al trabajo», ejemplificó.

Admitió el entrenador el mal momento del equipo. «Nos hemos descompuesto nada más salir al tercer cuarto. Necesitamos a gente que se incorpore con tantas lesiones y en menos de 48 horas es complicado recuperarnos. Un gran partido de Wright nos ha desmontado todo el planteamiento. El average fue a nuestro favor. Tenemos que seguir peleando. Hace menos de un mes habíamos acabado la primera vuelta en una posición idílica. Aún no hemos perdido el cuarto puesto y debemos encontrar nuestro juego y pasa por no ser confusos, reinventarnos y no perder balones».

Siguió el Unicaja demostrando cuáles son sus males. Como bien señaló Mateo, las pérdidas (20) fueron un lastre. Tampoco hay tiro exterior (3 de 17 en triples con un 18% de acierto) y se perdió la guerra por el rebote. «Perdimos muchos por estar desconcentrados y nos venimos abajo exageradamente. Nuestra mentalidad no es la mejor. Saldremos de esto seguro y debemos seguir peleando».

Mateo recordó que el sensacional primer tercio de campeonato aún da réditos. «Hicimos una gran primera vuelta que nos dio un colchón muy bueno para seguir en puestos de privilegio, pero debemos reaccionar».

La problemática en el tiro sigue estando muy patente. «Las muchas pérdidas de Freeland se han producido porque el rival se cierra y no encontramos el tiro. Sí hay posiciones, pero no tenemos jugadores con esas características. Somos lo que somos y cuando la dinámica sea otra, pues en vez de meter tres triples como hemos hecho en Zaragoza meteremos seis o siete. El equipo contrario se cierra y no anotamos con facilidad». Sigue mal todo el equipo y especialmente uno de los que debían ser su buque insignia, Gerald Fitch. «Estamos intentando recuperarlo. No es su mejor momento. No es la imagen que da la que Fitch querría. Seguiremos trabajando con él. Somos éstos. Ahora no podemos dar la imagen que es la que nos gustaría», finalizó el entrenador madrileño.