Casi seguro que habrá un antes y un después de este partido. Casi seguro que lo que pase esta mañana en el Carpena sí traerá consecuencias. Si gana el equipo, amainará el temporal y se volverá a mirar al futuro con cierto optimismo. Pero si se pierde... no me lo quiero ni imaginar.

Unicaja y Estudiantes se citan en el peor momento de la temporada para los verdes y en el peor momento de su historia para los colegiales –en zona de descenso a la Liga LEB–. Es un auténtico duelo en el fango después de que entre ambos equipos sumen 3 victorias (2 del Unicaja y 1 del rival) en los 17 partidos (9 el Unicaja y 8 el «Estu») que ambos han disputado desde que nos tomamos las uvas, la noche del 31 de diciembre.

Los números de unos y otros son tétricos, pero el que realmente se la juega hoy es el equipo de Chus Mateo. No vale nada que no sea ganar. Es el día perfecto para hacerlo. El rival lleva más de un año sin sumar a domicilio, es el peor atacante de la ACB, es el que tira de 2 con menos eficacia y su defensa y su valoración son las segundas peores de todos los clubes de la Liga Endesa. Así que por muy mal que esté el equipo verde hoy no se puede fallar.

Habrá que ver cómo reacciona el Carpena. El miércoles estuvo de «10» animando al equipo hasta el último minuto. Sólo hubo protestas al terminar y fueron más hacia los dirigentes que hacia los protagonistas de la nueva derrota. Hoy es de esperar que la grada vuelva a estar a muerte con los suyos, aunque la paciencia está en el límite y creo que no hay espacio para aguantar otro traspié más.

El mensaje de Chus Mateo, tras caer con el Lagun Aro, pidiendo «algo» para cambiar la dinámica ha quedado ahí, sólo en petición. O sea, que el madrileño deberá hoy salir del pozo con los mismos de estas últimas derrotas. No estarán ni Darden ni Garbajosa, ambos lesionados; y está por ver si cuenta con Fitch y con Sinanovic, dos que están señalados a tenor de las últimas rotaciones.

El rival llega a Málaga con nuevo técnico en el banquillo. Pepu Hernández ha dejado paso a Trifón Poch, que se estrenará en el Martín Carpena al mando de la nave estudiantil. El excajista Carlos Jiménez es baja por lesión, aunque el que sí que estará –y suele jugar bastante motivado siempre ante el Unicaja– es Germán Gabriel.

Álex Abrines, la sensación de la semana, será uno de los grandes alicientes para que la «marea verde» intente llevar a los suyos al triunfo. Recuperar al mejor Luka Zoric, encontrar en la pareja de bases el equilibrio necesario para atacar con coherencia y defender con constancia, rebotear y correr deben ser los objetivos mínimos para que lo de hoy sea una fiesta y no un funeral. Ojalá.