Hay días señalados. Y el de ayer era uno de ellos. Era una jornada marcada en rojo para un hombre, para Chus Mateo. La semana iba a ser decisiva. Lo anunció este periódico el pasado lunes. Mateo comenzaba a perder crédito entre el consejo de administración. Debía ganar el Unicaja, sí o sí, los dos encuentros, frente a Lagun Aro y contra el Asefa Estudiantes, ambos en casa. Al caer ante el equipo donostiarra y exigir públicamente refuerzos se puso a los pies de los caballos ante el duelo de ayer. Y la derrota, la decimocuarta en 15 partidos, le condenó a los ojos de la cúpula de la entidad. El madrileño está sentenciado. No tiene escapatoria. Anoche, el club le dio la orden a la dirección deportiva de buscar en el mercado un entrenador para hacerse cargo del equipo.

Suena duro y es muy duro. Porque Mateo es un entrenador coherente, serio, recto y currante como pocos. Merecía la gloria de comienzo de temporada, no la actual situación de crisis. Se merecía lo mejor el madrileño, pero no va a poder ser. Eso sí, tiene un año más firmado con el Unicaja como miembro del cuerpo técnico. Su futuro es una incógnita. Habrá que negociar con él y con su agente, Higinio Alonso.

La decisión de prescindir de Mateo no se hará oficial todavía. Porque la prioridad ahora es encontrar un buen entrenador que tome las riendas del Unicaja. Se ha descartado que Paco Aurioles se haga cargo del equipo hasta final de temporada. Sí que podría dirigir al equipo en Vitoria, el próximo domingo, si los acontecimientos se precipitan durante la semana.

Los ofrecimientos han llovido durante los últimos días en Los Guindos. De hecho, las llamadas de agentes comenzaron hace mucho. Por cierto, que el primero que telefoneó al club para ofrecer su «género» fue Berdi Pérez, el otrora director general. Justo hace un mes, cuando el Unicaja cayó ante el Obradoiro, el sevillano se puso en contacto con la entidad.

De todos los nombres que han llegado estos días y que ayer ya comenzaron a escrutarse en una reunión que mantuvieron el presidente, Eduardo García, y el director deportivo, Manolo Rubia, no hay ninguno que llene. El producto nacional impera en la larga lista. Y hay cuatro que llaman la atención, pero sin convencer. Hablamos de Luis Casimiro, Paco Olmos, Manolo Hussein y Alfred Julbe. Los cuatro están en la lista que se maneja en estos momentos, pero ninguno hace tilín. Uno por unos motivos y otros, por otros. Piensa el Unicaja que no acaban de dar el perfil exigido para el proyecto verde. Todos están libres, salvo Julbe, que adiestra al Andorra, de LEB Plata, pero que saldría sin problemas.

Los entrenadores que realmente gustan del baloncesto español están todos comprometidos: Fotis Katsikaris (Bilbao), Txus Vidorreta (Alicante) y Porfi Fisac (Fuenla).

Pesic, la opción de consenso. La opción que más gusta es la de Svetislav Pesic, pero el entrenador serbio tiene contrato en el Estrella Roja. El Unicaja ya se ha movido y, al parecer, su salida sería bastante económica, asumible por parte de la entidad. Y es que la situación ha derivado a un punto en el que ahora sí que hay mayor disponibilidad económica. La posibilidad real de quedar fuera del play off y de perder la Licencia A de la Euroliga han aterrado a la cúpula del club, que va a tratar de mover cielo y tierra para hallar recursos con los que hacer frente estos cambios. Ni siquiera se descarta ahora la posibilidad de retomar los contactos con Krunoslav Simon, el alero croata con el que se llegó a un acuerdo en su día y que el consejo paró en seco. Además, curiosamente, tanto Pesic como Simon comparten agencia de representación: Arturo Ortega. Pesic ya salvó al Valencia la pasada temporada, pero su agrio carácter y su caché le hicieron quedar en un segundo plano para este año. En Málaga no se le quiere para contar chistes, sino para reconducir la situación. Se cree que ahora el vestuario necesita un hombre muy experto y de carácter. El Unicaja va a intentar forzar para convencerle. Pesic se comprometió hace unas semanas con la selección de Alemania, para dirigirla en verano. Regresar a la ACB, a un club como el Unicaja, es para él una opción más que interesante.

Hay otros tres entrenadores internacionales que gustan. Chris Fleming, del Bamberg, lleva ya tiempo en la mente de los rectores del club, pero tiene contrato y sacarle de Alemania es imposible. Los otros dos que llaman la atención tienen a su favor que están libres: el serbio Dusko Vujosevic (ex Partizán y CSKA) y el griego Panagiotis Giannakis (ex de la selección griega y el Olympiacos). Con una llamada ambos vendrían inmediatamente. Sin embargo, la carrera la gana, por ahora, Pesic.