El Cibona de Zagreb ha frustrado el gran objetivo del Unicaja para salir de su actual crisis: Jasmin Repesa. La contratación del seleccionador croata tendrá que esperar. Y eso que el Unicaja tenía en la tarde de ayer la firme determinación, contra viento y marea, de que Repesa se hiciera cargo del equipo por lo que resta de temporada más el próximo curso 2012/13. Tal fue el empeño que incluso había alcanzado un acuerdo verbal para que el técnico viniera a Málaga de inmediato. Pero ni Repesa ni su agencia de representación pudieron cumplir con su parte del trato. El entrenador no pudo lograr la desvinculación del Cibona, equipo con el que tiene contrato. Y, a sus 50 años, ha perdido una ocasión de oro de hacerse cargo del conjunto malagueño.
«Es imposible que pueda salir del Cibona en estos momentos», explicó anoche a este periódico Quique Villalobos, su agente en España y exjugador del Caja de Ronda. Con la Federación de Croacia sí que hubo entendimiento. No existe siquiera contrato escrito entre las dos partes, por lo que ese pacto de caballeros quedaba a expensas de que Repesa no tuviera otro acuerdo más goloso, como ha sucedido ahora con el Unicaja. Pero el Cibona se cierra en banda. No existe cláusula alguna de escape, y la histórica entidad balcánica quiere sacar tajada. Especialmente en estos momentos, en los que atraviesa una gravísimas crisis económica. Y más conociendo al cliente. El Unicaja abonó hace un lustro 500.000 euros por la libertad de Davor Kus. Con esa carta de presentación, el Cibona se puso duro. Y en Los Guindos le dijeron a Repesa que de Málaga no iba a salir un solo euro para costear su libertad. Que si venía gratis, pues fabuloso, que aquí tenía un equipo de Euroliga y un año y medio de contrato. Pero que de lo contrario, aquí paz y después gloria.
Y así fue. Ni la agencia de representación de Repesa ni el propio interesado lograron convencer a los máximos responsables del Cibona. Y hoy deberá ir al entrenamiento del equipo de Zagreb. Su carita será un poema. Porque pasó de estar con pie y medio en el avión con destino a la Costa del Sol a proseguir con su labor allí.
La página web de La Opinión publicó ayer por la tarde que el acuerdo entre el Unicaja y el preparador croata estaba totalmente cerrado y que podría llegar a Málaga hoy mismo, a expensas de desvincularse antes de sus compromisos. No ha podido ser.
Repesa era el número uno de la lista, como ayer informó este periódico. Era el favorito, el candidato mejor colocado, porque de él gustan sus muchas virtudes: currículum brillante, larga experiencia, carácter fuerte, dotes de liderazgo y capacidad para trabajar con canteranos y gente joven. Con él se habló durante todo el día y toda la tarde, ya que fue otra jornada muy intensa, de llamadas, negociaciones y muchos nervios.
Ni Pesic ni Repesa. El presidente, Eduardo García, el director deportivo, Manolo Rubia, y el gerente, Ángel Bordes, pasaron de una reunión a otra, de una negociación a otra. Y por la noche, en un encuentro con representantes de la selección de Bosnia desplazada a Málaga, ya quedó zanjada la imposibilidad de que Repesa se hiciera cargo del proyecto verde.
Es la segunda vez en una semana que la negociación salta por los aires. Y por el mismo motivo. El domingo de la pasada semana, tras caer frente al Estudiantes, la cúpula del club decidió prescindir de Chus Mateo y contratar a Svetislav Pesic. Pero el lunes por la mañana, cuando se contactó con el entrenador del Estrella Roja y también seleccionador alemán, resultó imposible pactar la salida de Pesic de sus dos destinos. Por lo tanto, se decidió dar marcha atrás, mantener a Mateo en el cargo y realizar alguna incorporación. Llegó el extirador del Melilla, de la LEB Oro, Troy DeVries. Pero con eso no llegó para plantar cara al Caja Laboral.
Se repitió la historia, pero esta vez sí que se formalizó. El entrenador madrileño fue destituido el lunes por la noche, y el Unicaja inició los contactos con Jasmin Repesa. Pero el croata, al igual que Pesic, tenía un doble vínculo: con un club (Cibona) y con una selección (Croacia). Y, al igual que con el serbio, su negociación tampoco ha llegado a buen puerto.
Así que toca pasar página y llegar al tercer nombre de la lista. Y ése no es otro que Luis Casimiro. El agente del manchego desde hace un par de semanas es Arturo Ortega, exentrenador del Caja de Ronda y muy vinculado a la entidad de Los Guindos. Y Ortega le comunicó anoche a su representado que el Unicaja tomará esta mañana una decisión definitiva y que esté preparado, con la maleta hecha y el teléfono conectado, porque él es el principal candidato español para hacerse cargo del Unicaja hasta final de curso. Y que esta tarde podría estar entrenando ya al equipo en el Martín Carpena. Ortega también le advirtió que había otra opción extranjera.
