Gerald Fitch continúa en Málaga a la espera de que se solucione su futuro. Apartado de la disciplina cajista, sus representantes negocian con la entidad de Los Guindos la rescisión de su contrato. En el Unicaja se espera que todo se solucione en las próximas horas, el entorno del jugador es más pesimista, aunque es cuestión de tiempo que Fitch abandone definitivamente Málaga.

El escolta de Columbus habló ayer para la Cadena Ser. Dio su particular versión de los hechos, con muy buenas palabras, pero en realidad adoptando una pose bastante alejada de lo que ha sido su actitud en sus últimas semanas, según se apunta desde el entorno del equipo. «Pienso que yo he centrado un poco la atención, pero las cosas son así, soy uno de los americanos del equipo, uno de los mejores jugadores y es normal que me culpen a mí. No sé si es correcto o no, pero este negocio es así», afirmó sobre las críticas recibidas por su mal estado de forma.

«No tengo ningún resentimiento. Tengo mucho respeto por todo el mundo en el Unicaja. Por desgracia no ha sido una buena temporada, las cosas han salido así. No ha sido una buena situación para mí, pero estoy bien. Lo único que quiero es que el equipo juegue lo mejor posible. Que todo el mundo esté contento. Que se ganen partidos y que haya tranquilidad. Ahora estoy trabajando individualmente. No sé lo que va a ocurrir, pero estoy preparado para lo que venga», dijo sobre su anómala situación, entrenando al margen del equipo, mientras espera que su agente y el club lleguen a un acuerdo para la rescisión de su contrato».

Fitch considera que la culpa de lo que ha pasado no es suya. «Estoy un poco enfadado porque sacrifiqué mi juego por el equipo y las cosas fueron bien. Luego, cuando salieron mal, se me ha señalado a mí. Pero lo entiendo», aseguró.

Fitch sorprendió hablando públicamente del club con cariño a pesar de que desde dentro del club se le tache de haberse borrado cuando peor estaban las cosas y de no haber querido tirar del carro justo antes de la marcha de Mateo. «Espero que el Unicaja esté otra vez arriba y el equipo mejore porque son mi familia. Creo que el equipo tiene buenos jugadores, yo podría ayudar, pero sin mí seguro que se pueden conseguir los objetivos. Cuando la plantilla juega unida y con acierto es un gran equipo. Tengo mucha confianza en ellos y seguro que salen hacia delante. Pienso que es lo mismo conmigo o sin mí. Al principio de la temporada tuvimos ausencias como Freeland o Darden y ganamos muchos partidos jugando bien. Ahora puede pasar lo mismo, sin estar yo», dijo.

A pesar de que la relación con Chus Mateo fue muy tirante en los últimos días del madrileño en Málaga, Fitch se desmarcó ayer de esos presuntos problemas. «Chus Mateo es mi entrenador y también mi familia. Me sentí muy mal por lo que pasó con él. Espero que le vaya bien en el futuro. Me he sentido mal en algunas situaciones por Chus, por mí y por el Unicaja».

Sobre su futuro profesional, afirma que está a la espera de acontecimientos. «Ahora estoy esperando. No sé lo que voy a hacer. Estoy entrenando por mi cuenta para mantener el nivel. Espero también que mis agentes me digan cuáles son mis opciones de futuro. Aceptaré lo que decida el Unicaja», sentenció.