Puede ser él. Si algún día deciden salir a caminar, llevar a los niños al parque o comer en un chiringuito por la zona del Paseo Marítimo Antonio Machado, no se sorprendan si ven a un tipo con alguna distinción del Unicaja haciendo deporte por allí. Puede ser Luis Casimiro, el nuevo entrenador del Unicaja. Practica el running porque le despeja la mente y le ayuda a mantener la forma. Y sale a correr por esa zona. Todavía no lleva dos semanas en Málaga pero ha percibido la importancia que tiene el equipo de baloncesto. Y la necesidad de disputar, sí o sí, los play off. «Esto es el Unicaja», aclara sobre el tema. Y es su obligación. Confiesa que siempre había querido «entrenar en Málaga» y ansía quedarse «aquí mucho tiempo». Es Casimiro, que mañana cumple 450 partidos en los banquillos de la ACB.

450 partidos. Es la cifra redonda que cumple mañana como técnico en la Liga ACB. Muchos años ya en la carretera...

Sí, y nunca mejor dicho, en la carretera. Feliz, muy feliz también por poderlos cumplir, y más aún en el Unicaja. Es más motivo de felicidad el hacerlo aquí, y con un objetivo muy atractivo enfrente.

¿Se ha hecho ya una composición de lugar de lo que es este Unicaja, tanto por club como por plantilla, afición y ciudad?

De la plantilla la tenía ya hecha, porque no he dejado de seguir viendo baloncesto. Ahora tengo mucho más conocimiento interno, por supuesto. Málaga es una ciudad muy buena para vivir y, si es trabajando, pues mucho mejor. Es superlativo. Y en el club me he encontrado unas estructuras avanzadas que funcionan a pleno rendimiento y que no en todos los sitios se tiene. Estoy muy contento de poder formar parte de todo esto.

¿Qué puede darle Luis Casimiro al Unicaja en estos nueve partidos -ya ocho- que faltan?

Le puedo dar experiencia en momentos complicados y situaciones difíciles. Tranquilidad a los jugadores para que desarrollen su trabajo. Creo que tengo esa virtud de transmitirle esa calma para que ellos crean en lo que se está haciendo y en la posibilidad de alcanzar el objetivo que tenemos todos en mente. Y tratar de dotar de buenas cualidades en cuanto a lo baloncestístico, con una buena defensa y con la capacidad de hacer un buen juego que guste a la grada.

Defiende que el play off es una posibilidad real y necesaria. ¿Es una pose o un convencimiento?

Miradme a los ojos, es un convencimiento absoluto. Entreno al Unicaja y no hay otro objetivo que no sea entrar entre los ocho primeros y mantener la Licencia A de la Euroliga. No digo que sea fácil, pero está en nuestras manos y sólo debemos trabajar para ello.

Ha firmado un contrato hasta final de temporada. ¿Dónde se ve entrenando el 1 de septiembre?

Me gustaría verme aquí. No me veo ahora porque tengo que cumplir un trabajo previo, y luego la segunda parte no depende de mí. Sólo he firmado hasta final de temporada y nada más, y no estaba en condiciones de exigir nada más. El resto me lo quiero ganar.

¿Cómo se encontró este vestuario que además había sido multado por bajo rendimiento pocos días antes de llegar usted?

Estaban tristes, con un ambiente de pesimismo, pero con muchas ganas de retomar la situación. Los mensajes que he transmitido los han captado rápidamente y los han puesto en práctica. Esperemos que esto no sea flor de un día y que logremos los objetivos. Hay que trazar ahora una dinámica para que esto no sea algo efímero.

Cuando Chus Mateo estaba muy discutido se habló de Svetislav Pesic, más tarde de Jasmin Repesa y luego de usted. ¿Se siente por eso segundo plato?

No, para nada. Entiendo que el club haga su estrategia y que algunas veces no haya estado en primer plano. Pero estoy aquí y es lo que me interesa, aunque haya sido segunda o tercera opción. Lo acepto y lo que quiero ahora es ser la primera opción del banquillo para la próxima temporada.

¿Qué le dice a los que dudan de su idoneidad para dirigir al Unicaja a pesar de sus 449 partidos ACB, de tener un título de Liga y el subcampeonato en la Copa Saporta?

Si ven mi última estación tendrán todas las dudas, pero la vida de un entrenador es un tren de muy largo recorrido, y no un AVE que va muy rápido. Hay que mirar todo lo que hay detrás.

Bajemos a la pista y hablemos del equipo. ¿Necesita un base?

Este Unicaja con estos bases ha hecho el mejor baloncesto de la Liga y ha estado arriba. Yo les he devuelto la responsabilidad que tenían en su día. Les he entregado ese rol y esa responsabilidad. Quiero que estén centrados. Ante el Lucentum jugaron casi 20 y 20 minutos cada uno. Tienen mi confianza y creo que son una buena pareja de bases, porque uno es el contrapunto del otro. Si encuentro la tecla para que tengan el juego que quiero tendremos lo que yo quiero, sabiendo que tenemos más partidos que tiempo.

Su primer mensaje fue claro: todos parten de cero. Se encontró una plantilla con cuatro americanos y ya se ha tomado la primera decisión apartando a Gerald Fitch, con quien se ultima la rescisión de su contrato.

Cuando analizo el tema de Fitch me doy cuenta de que es un asunto agotado y lo mejor es lo que está pasando ahora, arreglar su relación contractual y sobre todo que el equipo trabaje sin él para que todo el mundo esté lo más centrado posible y sepa lo que hay.

Llega, entrena, dirige ante Alicante y en estos días se da cuenta de que este Unicaja es muy bueno haciendo...

Es un equipo muy entrenable. Y luego creo que podemos jugar un baloncesto rápido, porque son jugadores que pueden hacer un baloncesto alegre. Y lo podemos explotar. Hay que jugar rápidos pero sin precipitarnos. Porque ante Alicante pudimos haber roto el partido y no lo hicimos.

¿Y qué le ha chirriado?

Yo creo que la ventaja que tengo es que he llegado viendo todo positivo. Cualquier cosa que pueda ser trasladable al lado negativo yo no lo veo.

¿El play off está en casa, ganando los partidos del Carpena?

Yo quiero un equipo con la misma personalidad aquí y fuera de casa. No hago cuentas y digo: «Ganando aquí nos basta». No, yo quiero un equipo que juegue ante nuestro público y fuera con la misma energía y la misma intensidad.

¿Está contento por el recibimiento que le dedicó la afición el pasado sábado?

Sí, la verdad es que sí. Me sorprendió un poco, aunque me habían avisado, lo de la entrevista del videomarcador, y eso trastocó un poco mi concentración. Hubo mucho protagonismo para el entrenador, y eso no me gusta, porque además de la entrevista hubo un vídeo que hizo el departamento de márketing. Y es algo que no me gusta, porque los protagonistas y los que deben llevarse las cosas buenas son los jugadores. Y si hay que asumir algo negativo ya estoy yo. Quizá por eso no tengo tanto tirón mediático. Ese día me sentí muy protagonista y ésa es una situación que no va mucho conmigo.

¿Le ha preguntado el club por jugadores de futuro que ya se estén viendo para reforzarse de cara al próximo curso?

Sí, hemos hablado.

Ésa es una buena señal de futuro para usted...

Sí, por eso sonrío -lo dice con una amplia sonrisa en la cara-.

Pues ése ya es un paso.

Bueno, pero fue en una comida informal y distendida que tuvimos esta semana con los dirigentes. Pude opinar sobre jugadores, aunque lo que salió meridianamente claro de aquello es que ahora sólo hay que pensar en el play off.

Ha venido a Málaga en multitud de ocasiones y ha jugado Copas del Rey y también play off. ¿Gana el club en las distancias cortas?

Sí, sí. Te soy sincero y te digo que siempre había querido entrenar en Málaga. Todo lo que apunta desde fuera luego lo mejora cuando estás dentro.

¿Percibió la inquietud de la cúpula del club en esa comida que celebró hace unos días?

Hay inquietud y preocupación. Se estaba instalado en una dinámica en la que todo parecía difícil y ahora, sin ser fácil, se ha roto con esa dinámica. Tenemos que estar en play off y sacar esto adelante. Para el Unicaja es muy importante estar también en la Euroliga.

Su primer mandamiento fue la defensa. ¿Cuál será el segundo?

Dimos un giro en actitud defensiva, pero también dimos un giro a nivel de estrategia defensiva que nos ayudó a ser más agresivos y se fuese más entusiasta para desarrollar el trabajo. El próximo reto es ser más regulares en nuestro ritmo defensivo y, sobre todo, ofensivo. El otro día nos atrancamos de verdad y no sabíamos por dónde ir, así que debemos ser más homogéneos.

No ha podido aún dirigir una sola sesión con Álex Abrines, que ha estado lesionado desde que usted llegó. ¿Cómo ve al chico?

No sorprende que se le haga debutar ni que tenga minutos y debe asumir que eso de meter 30 puntos le volverá a tardar a suceder. Soy consciente de su potencial y de lo importante que es para Málaga y le voy a cuidar.

Se habla de una Liga Endesa cerrada en un futuro próximo con menos equipos. ¿Qué le parece esa idea?

Más que hablar de reducirla yo sería más partícipe de cambiar el sistema de competición, pero nunca quitaría los play off. Cuando los grandes hablan de reducir la Liga es porque quieren menos partidos y se podría hacer un sistema en el que se redujeran fechas, pero sin quitar nunca los play off, porque son innatos al baloncesto y que nunca se pueden perder. Sin esos play off, el TDK Manresa jamás habría sido campeón de Liga. Es necesario mantener esos 18 equipos, esas 18 franquicias, y a los que abogan por reducir equipos ofrecerles disputar menos partidos.

¿Qué jugador le ha sorprendido del equipo?

Me encanta Berni, el capitán. Por su forma de trabajar y por su implicación. Por lo que transmite a los demás. Me gusta tener jugadores de ese perfil. Y luego está Jorge Garbajosa, y la capacidad de sacrificio que le he visto durante este periodo de recuperación... Siendo sincero pensaba que no estaba ya a ese nivel de sacrificio a estas alturas de su carrera. Y me ha sorprendido.

¿Qué hay que hacer para ganarle mañana al Real Madrid en su pista?

Hay que ser un equipo muy sólido. Y, sobre todo, hay que tener la ambición y la mentalidad de querer ganar. Si salimos queriendo ganar, podremos hacerlo.