­A Eduardo García no le gusta prodigarse en los medios. No lo hacía cuando el equipo iba tercero de la Liga y todo era de color de rosa ni tampoco en estas últimas semanas. Pero el presidente no se esconde ante la adversidad y ayer dio la cara en Canal Sur Radio. Además, habló claro de la actual situación deportiva del equipo y de la aportación de los jugadores.

La rabia de las palabras de García, siempre prudente y correcto, evidencian la situación límite que vive el equipo, sumido en una crisis de resultados casi inédita en la historia de la Liga ACB. Sus declaraciones, desde luego, dejan a la plantilla señalada.

«Esto no tiene muchas posibilidades de arreglo sin el esfuerzo colectivo de los que están en la pista. Muchos jugadores tuvieron el año pasado un rendimiento mucho mayor en sus equipos que este año con el Unicaja. El que no se gane continuar no va a seguir. Cueste lo que cueste. Estar en nuestro club es un privilegio. Alguno le ha pegado una patada a un caballo y no se entera», aseveró el mandamás cajista.

García quiso destacar la aportación de Troy DeVries desde su llegada y explicó por qué el americano hizo cinco faltas personales en Murcia y no pudo jugar el esprint final del partido. «Hay que alabar la actitud de DeVries. Hace tantas personales porque el resto de jugadores no hacen las que deberían. Al equipo como colectivo le falta carácter, pero individualmente alguno tiene mucho carácter, pero para otras cosas», dijo.

El enfado del presidente con los jugadores le impide pronosticar la posición final que ocupará el equipo al cierre de la Liga Regular. «En estos momentos no voy a hablar de ser octavo o noveno. No estoy en condiciones. Espero que los jugadores aporten la testiculina y el cambio de concentración necesario para retomar el camino de las victorias».

Sobre el futuro del club en la Euroliga, con la licencia A comprometida, García no se achanta ante las acusaciones que llegan desde Valencia o Bilbao, equipos que aspiran a quedarse con la licencia que ahora disfruta el Unicaja. «El estar en la Euroliga es un premio a un trabajo e mucho tiempo y no a los resultados de una temporada».

Por último, el presidente pidió a la afición que siga apoyando al club y entonó el mea culpa por lo que está pasando. « Pido a la afición que apoyen al cien por cien y lamentamos lo sucedido».