Es el hombre. Es el número uno de la lista, tras escabullirse las opciones de Sergio Rodríguez y Roko Leni Ukic, y será el base titular del Unicaja para la próxima temporada salvo que suceda algo muy extraño en las negociaciones que desde hace ya dos semanas emprenden el club de Los Guindos y BDA Sports, su agencia de representación. Marcus Williams (3/12/1985), base zurdo americano de 1,91 metros, nacido en Los Ángeles, será el encargado de llevar la batuta del Unicaja.

203 partidos en la NBA le contemplan, con New Jersey Nets (2006 a 2008), Golden State Warriors (2008/09) y Memphis Grizzlies (2009/10). Tras su experiencia en la exótica Liga de Puerto Rico con el Quebradillas y estar en el baloncesto FIBA de la mano del equipo siberiano del Enisey Krasnoyarsk ruso, Williams dará el salto a la ACB y a la Euroliga de la mano del Unicaja, tras una última escala en el Jiangsu Dragons chino, donde militó por el lockout de la NBA.

El acuerdo verbal con el jugador está cerrado desde hace dos semanas, cuando el director deportivo del Unicaja, Manolo Rubia, vio en acción a Williams en una serie de partidos de «tres para tres» en Los Ángeles. Luego, en la Liga de Verano de Las Vegas, el acuerdo era vox populi, como adelantó hace una semana la web Tubasket.

La Opinión avanzó ayer todos los detalles del compromiso verbal al que llegó Rubia con Quique Villalobos, ex jugador del Caja de Ronda, y representante de BDA en España. Una temporada de contrato, con un sueldo de 400.000 euros libres de impuestos y una cláusula unilateral para el club, que le permite cortar al base de 1,91 metros y 26 años, siempre que no cumpla sobre la báscula.

Williams ha tenido graves problemas con los kilos en los últimos años de carrera. Y por eso el Unicaja, para curarse en salud, quiere incluir este tipo de cláusula, habituales en la NBA, pero poco comunes en nuestro baloncesto. Una vez al mes se citará con el médico del club y la báscula. Si sobrepasa su peso ideal, a la calle.

El compromiso no está firmado. Fue sólo un pacto verbal que ahora hay que trasladar al papel. Y ya se sabe que siempre se producen obstáculos a la hora de plasmar por escrito lo que se acuerda en una conversación. Pero desde ayer mismo ya hay predisposición por parte del Unicaja, toda vez que Jasmin Repesa comienza a superar el terrible shock que le ha supuesto perder a Roko Leni Ukic.

Para el entrenador croata perder a Ukic está siendo un trago amargo, muy difícil de digerir. Repesa sólo tenía ojos para él. Por eso, que en plena concentración de la selección croata haya firmado por el Panathinaikos griego... le ha dejado helado y sin palabras.

El director deportivo, Manolo Rubia, charló ayer con él por teléfono. Y se comenzaron a adoptar soluciones. La primera es en el puesto de base. Al coach le gusta Marcus Williams, le conoce por su periplo en la NBA y ahora está recabando informes. Ha dado, en principio, el visto bueno a que se negocie y se acerquen posturas con el jugador. Hay luz verde, aunque todavía debe dar su última palabra. Los entrenadores de elite siempre quieren controlarlo todo. Y la posibilidad de fichar a Williams no ha partido de él, sino de la dirección deportiva. Por lo que quiere estar muy seguro.

Traer a un jugador como él no deja de ser un riesgo. Williams ha demostrado, especialmente en sus primeros años como profesional, que tiene clase para poder jugar en la NBA, donde fue drafteado en el puesto 22 por los Nets en 2006. Hasta 203 partidos disputó en cuatro años, con una media de 15 minutos por encuentro, tiempo en el que acumuló 5,6 puntos, 1,8 rebotes y 2,8 asistencias.

Entre su paso de los Warriors a los Grizzlies jugó unos meses en Puerto Rico, en el Piratas de Quebradillas: 15 puntos, 5,3 rebotes y 9,3 asistencias. Y cuando finalizó su periplo americano desembarcó en el Enisey Krasnoyarsk de la Liga rusa, en plena Siberia. En la Superliga cuajó un extraordinario año, con 15,3 puntos, 6,8 rebotes y 3,8 asistencias. Firmó por el Unics Kazan ese verano, para jugar la Euroliga, pero con todo ya pactado, el acuerdo se rompió inexplicablemente. Aprovechó el éxodo de jugadores americanos que fueron a China por el lockout y ha jugado con el Jiangsu, que acabó colista, y con números modestos: 11,1 puntos, 3,2 rechaces y 3,8 pases.

Repesa pide tiempo para fichar al «cuatro». Sorprendentemente, Jasmin Repesa no se altera por el paso del tiempo y la necesidad imperiosa de reforzar el equipo. Hace una semana pidió en este mismo periódico la contratación de un gran base más un recambio de garantías, además de un tirador y un ala-pívot abierto con buen rango de tiro. Sin embargo no ha llegado nadie. Es más, se ha perdido a Ukic, pero él no quiere nervios y le transmite al club tranquilidad y paciencia.

Repesa sabe que de los próximos refuerzos dependerá las aspiraciones del equipo. La dirección deportiva ha seguido entablando contactos con Kaloyan Ivanov, ala-pívot búlgaro del Alicante. Y el croata ha dado vía libre, pero no está totalmente «entregado» a la operación. Le gusta, pero no le colma, no termina de llenarle. Ivanov se ha puesto a tiro, pero Repesa quiere buscar otras alternativas, seguir buscando. Milan Macvan se ha comprometido con otro equipo y no vendrá a Málaga. Pablo Aguilar, otra opción, es demasiado cara. Ivanov está cerca, pero falta dar el paso.