Carlos Jiménez, flamante director deportivo adjunto del Unicaja, lo confirmó ayer por la mañana: «Le hemos hecho una oferta a Jayson Granger y ahora esperamos su respuesta». Y es que como ha venido informando La Opinión de Málaga desde finales del pasado mes de mayo, el base ítalo-uruguayo es el elegido para reforzar la posición de director de juego en el primer proyecto de Joan Plaza en Málaga. Desde ayer, ese interés es ya oficial, tras confirmarlo Jiménez.

Granger es jugador «cupo» ya que pese a no tener nacionalidad española se ha formado en las categorías inferiores del Estudiantes, equipo en el que ha jugado las últimas siete temporadas. Su condición de jugador formado en España, unido a que acaba contrato con el equipo estudiantil y a los problemas económicos del propio cuadro colegial -incapaz de ofrecerle la renovación- han hecho que su nombre haya entrado con fuerza en el mercado y el Unicaja ha sido de los primeros en posicionarse.

Pero el equipo verde no es el único que quiere a Granger. De hecho, en las últimas semanas se ha vinculado el futuro del base de Montevideo a otros dos equipos más de la Liga Endesa. Primero se habló del Bilbao Básket, aunque parece ser que el que más fuerte está pujando por él es el Valencia de Velimir Perasovic. Ayer mismo, el equipo valenciano anunció de manera oficial que no ejecutará la cláusula que le permitía ampliar una temporada más el contrato de su base español Rodrigo San Miguel. La intención de Paco Raga, vicepresidente y director general del Valencia, es cambiar de director de juego «cupo» y contratar a Granger por San Miguel, que, por cierto, es otro de los nombres que se han ofrecido en las oficinas de Los Guindos en las últimas horas para la plantilla de la próxima campaña.

El Unicaja, eso sí, parte con una ventaja sobre el equipo de La Fonteta. El disputar la Euroliga es un «caramelo» que los jugadores suelen tener muy en cuenta a la hora de decidir entre ofertas similares. La «Licencia A» de los cajistas permitiría a Granger jugar la mejor competición del baloncesto continental si decide vestir de verde. Y con esa baza «juega» la dirección deportiva, además de la amistad entre el uruguayo y Carlos Jiménez, compañeros la temporada 2011/2012 en las filas del cuadro estudiantil.

El problema puede llegar más por los cantos de sirena que parecen llegarle a Granger desde la NBA. El jugador de Montevideo viajó la semana pasada a Estados Unidos para participar en un campus de los Magic de Orlando. Según publicaba el pasado domingo la web «eldiario.com.uy» de Uruguay, los representantes del jugador aseguran que Granger podría formar parte de los Bulls como tercer base la próxima temporada.

La pelota está ahora en el tejado del jugador. Él debe decidir si iniciar la aventura americana, aunque a priori con un rol muy poco protagonista, o seguir en Europa creciendo como jugador, para luego intentar más adelante la aventura de la NBA ya con más galones.

En el Unicaja esperan su decisión mientras Joan Plaza medita si -en el caso de que acepte la oferta cajista- Granger hará pareja con Marcus Williams o con Earl Calloway, jugador éste que parece con más opciones que el norteamericano de ampliar su contrato con el Unicaja por una temporada más.