¿Se imaginan a Earl Calloway o a Zoran Dragic vistiendo la camiseta del Borussia Dortmund antes de ir a jugar un partido decisivo para la suerte del Unicaja en el Martín Carpena? La verdad es que ambos jugadores estarían en su derecho de ponerse lo que quisieran, pero no estaría muy bien visto. Todo sería todavía más llamativo si Calloway o Dragic luciesen la camiseta amarilla y negra del Dortmund siendo jugadores de una hipotética sección de baloncesto del propio Málaga CF, tristemente eliminado por el Dortmund en Europa.

Pues James Gist no debe pensar lo mismo. El ala-pívot que empezó la temporada en el Unicaja, y que en diciembre fichó por el Panathinaikos, no tuvo reparo el miércoles en pasearse vestido con la camiseta del Málaga por delante de los seguidores del Pao, equipo al que el Málaga CF apartó de la Champions en una eliminatoria previa a la Fase de Grupos, el pasado mes de agosto.

Las tres imágenes que acompañan esta información están tomadas hace tres días, sólo dos horas antes del tercer partido del cruce final de la Liga de Grecia entre el Olympiacos y el Panathinaikos, que dio el título de Liga al Pao de Gist. Como se puede apreciar, en el momento más decisivo de la temporada, y rodeado de los aficionados más radicales del Panathinaikos, que acudieron al lugar de concentración para animar a sus jugadores, Gist salió del hotel y se dirigió al autobús que le condujo al pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo ataviado con la camiseta del Málaga CF, recuerdo de su corta etapa en la Costa del Sol.

La verdad es que la camiseta malaguista le dio suerte a Gist y su equipo se proclamó campeón ganando un partido plagado de incidentes y que se tuvo que suspender a 1.27 del final por la invasión de pista de varios aficionados del Olympiacos y por el lanzamiento de bengalas.

Gist, que nunca entró en los planes de Jasmin Repesa en el Unicaja, se proclamó campeón de Liga con el poderoso club ateniense con unos promedios en el play off final frente al campeón de Europa de 6.3 puntos y 7.2 rebotes. Y además, lució el escudo malaguista. Un crack.