La conexión ya es total. Unicaja Banco y Unicaja Baloncesto han alcanzado un nuevo nivel de entendimiento y la colaboración desde hace unas semanas es más estrecha que nunca. «Antes éramos una entidad financiera que tenía un equipo de baloncesto y ahora somos un equipo de baloncesto que tiene una entidad financiera», bromeaba el presidente Braulio Medel en una entrevista concedida hace algunos años a La Opinión. Esa «fusión» es, hoy en día, una realidad. El primer paso ha sido implicar a todos los actores del banco. Así, desde ya se pueden adquirir los abonos del club en las diferentes sucursales de la provincia. Y ese hecho ha incrementado notablemente el ritmo de venta de carnets, que ya supera los 7.500 -incluidos los abonos a empresas y patrocinadores- y se aproxima a los 8.000 en la Liga ACB.

El siguiente paso en este plan, que obliga a cada sucursal a vender un mínimo de carnets y que premia a los empleados que más expidan, es introducir el abono del equipo dentro del catálogo que Unicaja Banco ofrece a sus clientes para canjear regalos por los puntos en las tarjetas de crédito. Junto al ordenador portátil, el ipad, el navegador del coche o el último modelo de consola Wii, dentro del «Programa Unipunto», se podrán canjear los puntos de la tarjeta por un abono.

Actualmente, las tarjetas Mastercard y Visa de Unicaja están sujetas a la promoción de «Unipunto». Así, por cada ocho euros de compra a crédito se consigue un «unipunto» -si es la Tarjeta Unidúo son cuatro-, y luego se cambian esos puntos por regalos. También se consiguen realizando aportaciones al plan de pensiones. Está por tasar aún cuántos puntos costará el carnet del equipo, y ese dinero revertirá luego en el club. La medida aún no ha entrado en vigor y es otra forma de ampliar la oferta de Unicaja Banco y de aumentar la «familia verde». Cuantos más abonos se vendan por esta vía, más afición acudirá al Carpena.