Se acabaron las pruebas. El baloncesto regresa al Martín Carpena, por fin. Los veranos en nuestro deporte son demasiado largos. Siempre hay un Eurobásket, un Mundial o unos Juegos Olímpicos para matar el gusanillo en mitad de la nada, pero el Unicaja es el Unicaja. Y 147 días sin verle en partido oficial es insano y contraproducente. Ése es el tiempo que ha pasado desde su prematura despedida de la Liga 2012/13, un 19 de mayo en el Palau Blaugrana. El equipo perdió y dijo adiós al play off. Por segunda temporada consecutiva. Todo muy dramático.

Pero la inacabable cuenta atrás por fin ha llegado a su fin. Hoy es el día. Al Unicaja se le acaba la pretemporada. Empieza lo bueno. Y el arranque es con ilusión, con ánimos renovados y sin miedo a nada. Así inicia esta mañana el Unicaja esta nueva temporada ACB. La Liga Endesa cita a la «marea verde» a las 12.15 horas en el Martín Carpena ante el Estudiantes.

El nuevo proyecto cajista nace en esta 2013/2014 con un denominador común: la ilusión. Joan Plaza es el dueño del banquillo y hasta ocho caras nuevas desfilan a diario por los vestuarios del Palacio de los Deportes. El técnico catalán fue el primero en echar a andar al equipo en la pretemporada española, aunque hasta hace un par de semanas no ha podido tener a todos sus hombres disponibles. Por una vez se han fichado hombres y no nombres (la coyuntura económica obliga). Hay, eso sí, buenísima materia prima. Y el método Plaza ha funcionado en todos los equipos en los que ha trabajado: Real Madrid, Cajasol y Zalgiris. ¿Por qué no en Málaga?

El problema, además del tiempo que va a necesitar para hacer un equipo, es el de las bajas. Txemi Urtasun está descartado, Sergi Vidal tiene el alta médica pero físicamente no está al nivel de sus compañeros y Ryan Toolson estará KO al menos dos semanas. Un esguince de tobillo de grado dos-tres, con afección de los ligamentos, privará al equipo de su máximo anotador en pretemporada. Una faena importante. El único escolta preparado es Zoran Dragic, así que Plaza vestirá de corto al malagueño Luis Conde. El escolta del Clínicas Rincón ha hecho parte de la pretemporada verde y está listo ante esta oportunidad.

A pesar de las bajas, el Unicaja tiene hoy una gran ocasión de arrancar con el pie derecho. La pretemporada invita al optimismo. Es cierto que no tienen nada que ver los amistosos (cinco triunfos y dos derrotas) con lo oficial, pero la sensación que ha dado el equipo en este último mes y medio es de ser capaz de competir con todo lo que se le ponga por delante.

Por fortuna, hay una plantilla amplia y, a pesar de las bajas, el Unicaja es consciente de que iniciar esta guerra de 34 batallas ligueras con una victoria es vital. Por la confianza propia y para alimentar a una grada que vuelve a mirar con cierto optimismo el trabajo en Los Guindos. No habrá televisión, así que la única forma de ver al equipo será comprando una entrada o adquiriendo el carnet. La campaña de abonos sigue abierta. Hay ya casi 7.000 carnets vendidos y una buena racha al comienzo, con victorias y alegría, puede generar más simpatizantes.

Por fin arranca el básket. Ha sido demasiado tiempo sin la emoción que genera el deporte de la canasta. 147 días han pasado. El Unicaja vuelve a jugar de forma oficial. Se acabaron las vacaciones y la pretemporada. Hay muchos objetivos por delante. El primero: ganar hoy ante el Estudiantes. Y hacerlo enseñando ya los valores que se entrenan a diario: sacrificio, lucha, entrega y defensa.