El Unicaja se ha exhibido ante su afición en el arranque de la Liga Endesa y ha superado con claridad por 97-78 al Estudiantes, equipo que quedó en evidencia en este primer partido de la competición, sobre todo en el primer cuarto, que lo perdió por 24-6 y que lo lastró ya durante todo el choque.

Empezó el torneo ACB en el Palacio Martín Carpena con el equipo local enchufado y gracias a su fuerte defensa empezó a marcar diferencias desde que el pívot Fran Vázquez anotó los primeros puntos de tiros libres.

Ante ello pudo poco hacer la formación que entrena Txus Vidorreta, incómoda a la hora de encestar y que vio como un exjugador estudiantil, el base uruguayo Jayson Granger, se mostró muy inspirado en el tiro.

Así, el primer cuarto concluyó con un espectacular 24-6 para el equipo de Joan Plaza y con el debut en la Liga ACB con tan solo 17 años del ala-pívot Domantas Sabonis, jugador formado en la cantera malagueña hijo del mítico pívot lituano Arvydas Sabonis.

En el segundo cuarto todo siguió parecido, con el Unicaja moviendo mucho el banquillo pero con todos sus jugadores enchufados sin bajar la intensidad pese a la clara diferencia en el marcador, como los treinta puntos (42-12) que motivó a Vidorreta a pedir un tiempo muerto a los seis minutos de este parcial.

El equipo madrileño notó mucho, como ya había anunciado su entrenador, lo mermado de la plantilla con el ala-pívot croata Marko Banic que reaparecía tras un año y medio de baja y con jugadores como Andrés Miso y Lucas Nogueira con distintas molestias físicas, este último incluso no llegó a participar en el choque.

Pese a ello, el Estudiantes en estos diez minutos sí encontró más más facilidad ante el aro rival, aunque el Unicaja, con rapidez con contragolpe, no se arrugó y llegó a tener una ventaja que superó los treinta puntos (55-23) que al descanso quedó reducida a 27 (57-30).

Tras el descanso se vio otro partido, con una formación local que pareció más relajada vista su gran ventaja y un equipo visitante con ganas para rebajar las diferencias y que se encontró a un gran Andrés Miso en los lanzamientos desde el exterior.

El tercer cuarto concluyó con un claro parcial de 19-28 para el Estudiantes, pero aún así con un marcador aún claro para el equipo andaluz, con dieciocho puntos de ventaja (76-58).

Joan Plaza no quiso sorpresas en los diez últimos minutos y, pese a que le dio muchos minutos a todos los jugadores de la plantilla, mantuvieron unas ventajas holgadas en el marcador, que a la conclusión fue de diecinueve puntos (97-78).