Olympiacos, Montepaschi Siena, Galatasaray, Stelmet Zielona Gora y Bayern Múnich serán los rivales del Unicaja en la Fase Regular de la Euroliga. Un grupo mucho más complicado de lo que parecería a bote pronto. Un grupo que no permite tener ni un solo despiste. Un grupo que obliga a ganar sí o sí todos los partidos de casa. Un grupo con muy «mala pipa. ¿Que el conjunto de Joan Plaza es candidato a pasar al Top 16? Pues claro que sí. ¿Que podría haber sido mucho peor? Pues también. ¡Que se lo pregunten al Loboral Kutxa! Pero detrás de la apariencia en principio facilona de algunos compañeros de viaje en esta primera fase se esconde más de un lobo con piel de cordero.
El vigente bicampeón del título, el Olympiacos griego, da caché a este Grupo C, que tiene abierto de par en par tanto el futuro campeón de grupo como los cuatro equipos que cruzarán a la siguiente fase del torneo. Mete mucho miedo el Galatasaray turco. A priori, el gran rival junto a los atenienses. Pero no hay que olvidar ni un segundo a Bayern Múnich, con plantilla para darle un susto a cualquiera, o a Montepaschi Siena, con poco presupuesto pero siempre un rival puñetero.
Todos los equipos tienen en común entre ellos haber sido campeones de Liga esta temporada -excepto el equipo alemán-. Incluido el Zielona Gora polaco. Y el que no lo fue, como sucedió con el Olympiacos, alzó el cetro europeo.
Sólo el cuadro heleno estuvo, por ejemplo, en la Final Four del último curso. Es el Olympiacos quien abre el telón para el Unicaja, mañana el Palacio de La Paz y La Amistad de Atenas a las 20.30 horas. Parece el rival a batir. El conjunto de El Pireo, a pesar de la auténtica desbandada en su plantilla -Pero Antic (NBA), Kyle Hines (CSKA), Kostas Papanikolau y Joey Dorsey (Barça)- mantiene al hombre que hace de corazón, de pulmones y de brazos y piernas: Vassilis Spanoulis. El jugador más decisivo del baloncesto europeo encabeza un proyecto en el que continúa el excajista Giorgos Printezis. Campeón de la Copa Intercontinental, el Olympiacos venció en el debut liguero al Panathinaikos, aunque debe afinar aún su batería de refuerzos estadounidenses, con los interiores Petway, Dunston y Simmons (ex del Estudiantes). Su refuerzos más «colorido» es el del exmadridista Mirza Begic.
El Galatasaray turco es un auténtico cañón. Campeón de su Liga por delante de Efes o Fenerbahce es un rival de campanillas. En el debut de la Euroliga de ayer venció al Montepaschi en Siena (75-84). Hay mucha pasta en Estambul y se nota. Ha mantenido su columna vertebral con Carlos Arroyo, Jamont Gordon, Henry Domercant y Milan Macvan. Y una de las bajas sonadas, la de Boni Ndong, la han reparado con Nate Jawai (Barcelona). Un equipo muy sólido, candidato a todo.
El Bayern Múnich, invitado por Euroliga, es adiestrado por Svetislav Pesic. Y un equipo del serbio siempre va a dar la cara. El cuadro alemán ha aprovechado su presencia en la Euroliga para potenciar todas sus líenas. Por dentro (Deon Thompson) y por fuera (Nenad Djedovic), con un base de máximo nivel, como Malcom Delaney. Es el líder invicto (4-0) de la Liga de su país. Otro hueso.
El Montepaschi Siena, campeón de todas las competiciones de su país, ha transformado la plantilla debido a los recortes presupuestarios y tiene un nuevo entrenador, Marco Crespi (exSevilla). Su rendimiento es una incógnita, pero es evidente que sin su anterior arsnal, su potencial queda muy disminuido. El equipo italiano ha perdido todo lo que brilló el pasado curso: Bobby Brown, el «maño» Sanikidze y David Moss.
Por último, el Stelmet Zielona Gora, como equipo debutante, tendrá que luchar con la inexperiencia y la calidad de las plantillas de los demás integrantes del grupo, aunque es el campeón de Polonia.
