Joan Plaza, técnico del Unicaja, que acaba de finalizar su participación en un coloquio junto a los jugadores cajistas Txemi Urtasun y Sergi Vidal, además del director deportivo adjunto, Carlos Jiménez, ha asegurado que no se esperaba el recibimiento tan caluroso que tuvo el pasado domingo en el Carpena durante el primer partido de Liga Endesa, en el que fue el más ovacionado, al mismo tiempo que ha afirmado que su primer pensamiento cuando fichó por Unicaja en verano fue el de "donde me he metido" porque "honestamente en el club hay mucho trabajo por hacer".

"No me esperaba ese recibimiento, el cariño es algo que se gana con el tiempo, acabo de llegar aquí y siempre había venido a Málaga con grandes rivales, pero la gente está captando la esencia de lo que es el equipo. Está muy bien, pero quiero la ovación el día que me vaya. Lo que sentí los primeros días fue donde me he metido, pero ha sido entrar en las entrañas del club y honestamente hay mucho trabajo por hacer. La gente está deseosa de acabar con ese trienio de malos resultados", ha afirmado ante unos 200 alumnos de la Universidad de Málaga en una charla en la facultad de Periodismo.

Además, el preparador catalán ha destacado que el factor diferencial de un entrenador debe ser la capacidad de unir a una plantilla. "Hay miles de entrenadores que saben igual o más que tú y hay que buscar un factor diferencial. Es difícil porque hay jugadores de distintas razas, edades, religiones... todo eso hay que unirlo y el entrenador es el que tiene que buscar la fórmula. Es fundamental que los jugadores crean en ti".

Por otro lado, Plaza también ha querido hacer un análisis del "bipartidismo" que vive el baloncesto español con el Madrid y el Barcelona, algo que para él viene de lejos. "La diferencia ha existido casi siempre, yo he entrenado al Madrid y siempre estábamos un paso por encima de la mayoría pese a no tener el presupuesto tan alto de ahora. Es difícil equilibrar la situación, hay que asimilarlo y trabajar sabiendo que rival tenemos enfrente. La Euroliga va adquiriendo más protagonismo... luchar contra los gigantes es difícil pero aquí o en Vitoria hace poco se consiguió una Liga".

Por su parte, el escolta Sergi Vidal ha apelado a recupera el espíritu del Carpena de antaño, aquel que cuando el catalán visitaba Málaga "no era para jugar partidos sino guerras". "Hace años he vivido guerras, no partidos, el ambiente era de lo mejor de España. En Vitoria siguen en esa línea pero aquí parece que mucha gente se olvidó de que el Unicaja sigue ahí, pero nosotros no podemos pedirle a la gente que vuelva al Carpena sólo con palabras. Desde la ilusión que tenemos desde la pista necesitamos esa relación recíproca con la grada", ha indicado.

En esa misma línea, Urtasun ha recordado como ejemplo el partido de la temporada pasada contra el Barcelona. "El año pasado hubo algún partido en el que la gente estuvo muy metida, como el del Barcelona y el público ayudó muchísimo. Hay mucha diferencia de tener a 10.000 tíos a tu lado que tener a la gente fría y con el pabellón medio vacío", ha explicado el escolta navarro

Y la cantera también ha tenido protagonismo en la charla focalizado en un nombre propio: Domantas Sabonis, " Nadie le ha regalado nada, pero tener un entrenador que confía en él genera una cercanía con el resto de la cantera por la ilusión que da verse en un futuro como Domas. Estamos obligados a disfrutarlo, es un chico que representa los valores de nuestro club y un orgullo porque es un jugador que se ha formado desde abajo. No está de relleno en el primer equipo y está demostrando una madurez increíble", ha indicado Carlos Jiménez.