El Unicaja se implicó ayer en las jornadas que, junto a la UMA, preparó con el afán de fomentar el baloncesto entre los estudiantes. El recinto deportivo de la Universidad en Teatinos, con su pabellón como epicentro, fue el escenario por el que pasaron unos 600 alumnos que participaron en la fiesta del deporte de la canasta, con torneos 3x3 concursos de triples y demás actividades.

Además, los asistentes disfrutaron de la presencia de varios jugadores de la primera plantilla del Unicaja, como Dragic, Stimac o Hettsheimeir, que firmaron autógrafos, posaron para los fans y recorrieron los diferentes stands de publicidad de los patrocinadores del evento, como la propia entidad financiera Unicaja o la UMA.

«Es un placer participar en actos de este tipo en el que se fomenta la práctica del baloncesto», aseguró el pívot brasileño. «Es bueno que los equipos estén abiertos a los jóvenes, son chicos como yo, me gusta asistir a estos eventos», aseveró su amigo Stimac.

Del pabellón de la UMA por la mañana recogió el testigo el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, que por la tarde acogió las ponencias «Deporte y salud», impartida por Enrique Salinas, preparador físico del Unicaja, Alba López, psicóloga de la cantera cajista, y Concha Ruiz, doctora de la UMA.

Y como plato fuerte, y ante más de 200 asistentes, Joan Plaza, entrenador del equipo verde, Carlos Jiménez, exjugador y actual director deportivo adjunto de la entidad de Los Guindos y los jugadores Txemi Urtasun y Sergi Vidal, participaron en la charla coloquio bajo el nombre de «El Unicaja, ante una temporada ilusionante», en la que el técnico catalán reconoció que no se esperaba un recibimiento tan caluroso por parte de la afición cajista. «No me esperaba ese recibimiento, el cariño es algo que se gana con el tiempo, acabo de llegar aquí y siempre había venido a Málaga con grandes rivales, pero la gente está captando la esencia de lo que es el equipo. Está muy bien, pero quiero la ovación el día que me vaya».

Por otro lado, habló sobre la realidad de su nuevo club, en el que según él aún hay mucho por hacer. «Lo que sentí los primeros días fue: ¿dónde me he metido?, y es que ha sido entrar en las entrañas del club y honestamente, creo que hay mucho trabajo por hacer».

Por su parte, el escolta Sergi Vidal ha apelado a recupera el espíritu del Carpena de antaño, aquel que cuando el catalán visitaba Málaga «no era para jugar partidos sino guerras».

En esa misma línea, Urtasun puso como ejemplo el partido de la temporada pasada contra el Barcelona. «El año pasado contra el Barça la gente estuvo muy metida, ayudó muchísimo. Hay mucha diferencia de tener a 10.000 tíos a tu lado que tener a la gente fría y con el pabellón medio vacío», explicó el escolta navarro.

Por último Carlos Jiménez puso a Domas Sabonis como espejo en el que se han de mirar todos los canteranos que quieran llegar al primer equipo.