El árbitro griego Spiros Gkontas, uno de los tres colegiados que hoy tratará de impartir justicia en la finalísima de Florencia entre el Montepaschi y el Unicaja, fue el protagonista de una jugada desgraciada la pasada temporada en el Martín Carpena, en la que provocó una lesión a Krunoslav Simon.

Fue en un partido del Top 16 de la campaña 2012/2013 ante el CSKA, en el que su arbitraje y el de sus dos compañeros en aquella ocasión, el turco Ankarali y el serbio Jovcic, fue decisivo para una derrota de los verdes que costó semanas después la eliminación continental.

El jugador croata se hizo un esguince en el tobillo al chocar con el colegiado heleno, que invadió la pista por el lugar en el que el escolta balcánico, ahora en las filas del Lokomotiv Kuban, avanzaba camino de la canasta rusa.

La jugada desgraciada, en la que el heleno Gkontas se interpuso en la carrera de Simon, unido al horroroso arbitraje sufrido por el Unicaja ante el campeón moscovita, provocó al día siguiente de aquel partido algunos rumores sobre una posible queja formal del club hacia la Euroliga, algo que la entidad cajista al final no llevó a cabo. Gkontas, en esta ocasión, tendrá como compañeros en Florencia al ucraniano Ryzhyk y al croata Radovic.