John Koncack jugó 11 años en la NBA, 10 de ellos en los Atlanta Hawks. Nacido en 1963 era un siete pies, 2,13 metros, que a pesar de promediar en su carrera poco mas de 4 puntos y 4 rebotes llegó a cobrar casi 3 millones de dólares en la temporada 1993-1994. Su rendimiento, muy lejos de su salario, hizo que el genial Andrés Montes le bautizara como «El rey del crudo». Un club que después creció de manera considerable con los múltiples dólares regalados por los propietarios norteamericanos a jugadores con un rendimiento muy pobre como Jim McIlvainne o últimamente Kwame Brown. En Europa ese fenómeno se traslada también a los clubs y un buen ejemplo de ello es el próximo rival del Unicaja: el Anadolu Efes.

Tuncay Ozilhan, a sus 66 años, se busca año tras año en la lista «Forbes» de millonarios. Con un patrimonio de 1,6 billones de dólares, es la fortuna 18 de Turquía y la 931 del mundo. Temporada tras temporada se empeña en fichar jugadores para su equipo de baloncesto sin grandes resultados. A la competición turca, una Liga en los últimos ocho años y a escala internacional sólo una copa Korac que se remonta a 1996 y la Final Four en el año 2000. Un balance muy pobre si vemos los rosters de uno de los grandes equipos turcos.

Después de unos años con grandes estrellas americanas y dos clásicos del baloncesto turco como Tunceri y Guler, este Efes es distinto aunque los resultados son muy similares a otras temporadas. El croata de Mostar Zoran Planinic, mejor base de la pasada Euroliga, no está rindiendo al nivel esperado. Dusko Savanovic tampoco ha dado el paso adelante que se esperaba y Semih Erden ha comenzado el Top 16 a un gran nivel pero está siendo muy inconsistente. Está muy lejos de ser el pívot dominante que todos pensábamos que podría ser cuando fichó por los Celtics de Boston. En resumen: un buen equipo pero muy asequible para un Unicaja en una buena versión.

Para los aficionados malagueños, el partido será un nuevo reencuentro con uno de los integrantes del Unicaja campeón de Liga, Kostas Vasileiadis, al que le está costando adaptarse a la Liga turca. El griego apodado en su etapa en Santiago con el Xacobeo como «Zapato» por su afición a la canción de El Langui, «Zapato Ortopédico», siempre habla de Málaga como el mejor destino de su carrera. Savanovic, el hombre que destrozó a la ÑBA en los cuartos de final del Mundial de Turquía, se reencuentra con Joan Plaza. Para el serbio, seguidor de Pitingo y amante de las chirigotas, el entrenador cajista es el mejor que se ha encontrado en su carrera. Y como dijo el miércoles en este periódico «sé cómo va a plantear el partido y será muy difícil». Esperemos que acierte y el Unicaja sume la primera victoria del Top 16 esta noche en el Abdi Ipekci Arena.