A falta de tres jornadas para el final de la primera vuelta de la Liga Endesa, el objetivo del Unicaja de terminar entre los 4 primeros, tras las primeras 17 jornadas de competición, parece realmente complicado. Los de Joan Plaza seguro que estarán con opciones hasta el último partido, pero el calendario no parece el más propicio para ascender un peldaño en la tabla (los cajistas son ahora quintos).

El problema es que para no depender de terceros es necesario un pleno de victorias. O sea, que para estar seguro en el bombo de los mejores el día del sorteo hay que ganar sí o sí en la pista del Real Madrid, precisamente en la última jornada de esta primera vuelta. ¿Imosible? Seguro que no, pero muy difícil viendo el estado de forma de los de Pablo Laso.

Si el Unicaja pierde en Madrid, solo puede sumar 11 victorias y entonces dependerá de los errores de sus dos rivales directos, Gran Canaria y Barcelona, para lograr el objetivo.

Los isleños ya tienen 10 triunfos en la tabla. Es verdad que vienen la próxima semana al Carpena, pero es que ganando hoy al Manresa y la última jornada al Valladolid, ambos partidos en Las Palmas, alcanzarían las 12 victorias, haciendo imposible que el Unicaja les dé caza en la clasificación. O sea, que ni ganando al Herbalife por 40 la próxima semana aquí en el Carpena valdría si es que ellos no fallan.

Con el Barcelona hay alguna opción más porque los culés llevan a día de hoy los mismos triunfos que el Unicaja (9). Si los de Pascual hacen pleno, también será imposible acabar por delante de ellos (siempre contando con la derrota verde en pista merengue). Pero si pierden un partido -tienen que visitar Sevilla-, entonces sí habría hipotético empate a 11 victorias y todo se decidiría con el average. De momento es de +18 para ellos (83 a 65), pero todavía hay tiempo para superarlo.