Esta tarde a las 18:00 horas, Unicaja recibe la visita del colista de la liga ACB, un CB Valladolid que está atravesando una situación económica dramática y que le ha llevado por segundo año consecutivo a iniciar una huida hacia delante que no tiene para nada pinta de acabar bien. El equipo de R.Casas han sufrido en 14 jornadas que se llevan disputadas hasta 5 bajas dadas de la mala situación del club pucelano, ante este panorama se hace realmente complicado formar piña y dotar de identidad a un equipo, Casas nada contra marea.

Sus números

El CB Valladolid llega a Málaga con un balance negativo de 2 victorias y 12 derrotas, su último encuentro en Pisuerga cayeron derrotados a manos del Gipuzkoa Basket por un contundente 64-83, siendo Nikola Cvetinovic el mejor de los locales con 18 puntos. Ricard Casas se muestra confiado pese al mal caminar del equipo por la competición y asegura que "Los buenos resultados llegarán, el positivismo es máximo". Los dos únicos partidos que el CB Valladolid ganó esta temporada fueron a Rio Natura Monbus (jornada 12, por 77-73) y a Cajasol (Jornada 3, por 81-68). Lejos de casa no ha conseguido sumar ninguna victoria.

Sus pilares

Dos jugadores son los actores principales en cuanto a incidencia en el juego y anotación en este CB Valladolid, Jason Rowe y Danilo Andjusic. Jason Rowe, base de Buffalo (New York) es todo un veterano de guerra y trotamundos, ha pasado por la liga francesa, italiana, turca o ucraniana, para terminar esta temporada a las órdenes de R.Casas. Ya a su llegada (en sustitución de Antonio Porta) el americano declaró que esta dispuesto a "asumir el liderazgo", con capacidad para fabricarse sus propios lanzamientos y con facilidad para buscar el aro peso a sus 1,78 cm, Rowe es seguramente la mejor opción ofensiva del CB Valladolid. Andjusic por otro lado aporta oxigeno ofensivo, es uno de esos jugadores dotados de buena mano capaces de romper un partido a base de triples.

Ojo con

N.Sinanovic. Más que por su poderío ofensivo (es una pena la poca o nula evolución que este jugador ha tenido) por su motivación extra cada vez que se enfrenta a su ex-equipo, el Unicaja. El espigado pívot de Valladolid tiene las condiciones física para dominar la pintura, aunque lejos queda sus posibilidades reales, aún así, habrá que prestar especial atención a su partido, este año con el equipo pucelano juega una media de 14 minutos por encuentro.