Bo McCalebb (4 de mayo de 1985, Nueva Orleans, Luisiana, EEUU) es una de las muchas estrellas que tiene el Fenerbahce turco, rival del Unicaja mañana viernes en la tercera jornada del Top 16 de la Euroliga. El base norteamericano con nacionalidad macedonia tiene tras de sí una historia humana que le ha convertido en una leyenda en su Nueva Orleans natal.

Y es que Lester McCalebb, apodado «Bo» por su padre, también jugador de baloncesto, sobrevivió en el verano de 2005 al huracán katrina, refugiado en casa de su madre. El ahora base del Fenerbahce es todo un héroe allí porque tras aquel fatídico episodio se resistió a abandonar la ciudad y se mantuvo jugando en la Universidad de Nueva Orleans mientras la mayor parte de sus compañeros emigraron a otros destinos.

Cuentan los que le vieron crecer que con 10 años ya jugaba en las calles con chicos de 17 años. Él mismo ha declarado en alguna ocasión que de pequeño su padre siempre le llevaba al parque para jugar con gente más mayor. En el último curso de instituto promedió 32 puntos y en su último partido en casa anotó 78.

Le rechazaron LSU y Oklahoma State y acabó jugando en la universidad de Nueva Orleans. Allí como Sophomore promedió 22,6 puntos y más de cuatro rebotes antes de que llegara el Katrina. Tras el huracán, la NCAA permitió que los jugadores de Nueva Orleans cambiaran de universidad sin penalización (en EEUU cambiar de universidad supone pasar un año en blanco), pero Bo decidió quedarse en el equipo pese a que tenía varias ofertas. En la temporada 2005-06 se lesionó en la muñeca y apenas jugó, pero ya en su año de senior promedió 25 puntos, 6,8 rebotes y 3,2 asistencias, siendo el MVP de la Sun Belt Conference.

Cuando MacCalebb regresa desde Europa a casa, cada verano, es recibido como un auténtico héroe y todavía es considerado como un ejemplo para todos los jugadores que se entrenan cada día en las pistas de su universidad.

«Al salir de la Universidad me seleccionaron para jugar la Summer League pero no tuve minutos. Es cuando me di cuenta de que tenía que ir a Europa. He intentado mejorar cada temporada como jugador. Me gusta mi vida en Europa, donde he vivido experiencias buenas y divertidas que he disfrutado mucho».

McCalebb firmó hace dos veranos por el Fenerbahce con el objetivo de dar un salto de calidad en su carrera que le permita ganar más títulos y proclamarse campeón de Europa. Tras su paso por el Partizan serbio -al que guió a una Final Four- y por el Montepaschi -con el que también jugó otra Final a Cuatro-, llegó a Estambul apostando a caballo ganador. Sin embargo, la pasada temporada fue un fiasco y el equipo entrenado al inicio de la temporada por Simone Pianigiani (su técnico en Siena) se estrelló en Europa y en su Liga, en la que no fue capaz de clasificarse ni para la gran final.

Esta campaña, con Zeljko Obradovic en el banquillo, todo parece distinto, aunque los resultados de las últimas semanas, sobre todo en Europa, no han sido del todo satisfactorios.

En la historia reciente de McCalebb llama la atención su doble nacionalidad, tras conseguir pasaporte de Macedonia, selección a la que llevó sorprendentemente a la lucha por la medallas en el Eurobásket de 2011. Durante la disputa del Europeo reconoció al «New York Times» que no sabía ni dónde estaba su país de adopción cuando le propusieron nacionalizarse.