Es uno de los jugadores más carismáticos que ha pasado por el club de Los Guindos en toda su historia. Su «no» triple, en el cuarto partido de la final de la Liga ACB de 1995, ante el Barcelona de Aíto García Reneses, ha sido durante muchos años la jugada más famosa de la historia del Unicaja. Afortunadamente, después han llegado los títulos de la Copa Korac, la Copa del Rey y la Liga Endesa para quitar el mal sabor de boca de aquella finalísima liguera que pudo cambiar la historia cajista.

Mike Ansley, 19 años después de aquel mágico momento, vive en Polonia, país en el que acabó su longeva carrera deportiva. El Unicaja ha querido acordarse de aquella plantilla que hace dos décadas se estrenó al más alto nivel continental en la entonces denominada Liga Europea, ahora Euroliga, y -con el patrocinio del Restaurante Cardamomo de Teatinos-, ha conseguido que el que fuera estrella cajista en aquella época sea, pasado mañana, la cabeza visible del homenaje que recibirá buena parte de aquel equipo, en el choque continental frente al Fenerbahce.

Ansley jugó en Málaga durante tres temporadas y media en dos etapas distintas. Primero lo hizo en Mayoral Maristas, donde llegó a finales de la Liga Regular 91/92 (24 de enero de 1992) sustituyendo al cortado Michael Kennedy. La temporada siguiente la completó en el Unicaja-Mayoral (formando una recordada tripleta extranjera con Chris King y Tony Massenburg) y tras este año estuvo una temporada en el Hapoel Galil Elyon israelí antes de su regreso a Málaga.

Fue entonces cuando vivió sus años dorados con el Unicaja con dos temporadas seguidas que pasaron a la historia (94/95 y 95/96). Ansley fue uno de los baluartes de un equipo que jugó su primera final ACB, junto a otros dos nombres de jugadores extranjeros, Miller y Babkov, que quedaron escritos con letras de oro en la historia del club.

Al año siguiente, Ansley fue el líder del primer Unicaja que jugó la Euroliga (Liga Europea en aquellos años) y que estuvo a un paso de acceder a la segunda fase de la competición. El Unicaja se jugó en la última jornada ante el Ülker (al que el Fenerbahçe compró los derechos deportivos en Europa y que precisamente es el rival este viernes en el Carpena) estar en la siguiente ronda, pero se quedó fuera en un triple empate con los turcos y el Antibes por diferencia de puntos.

En sus dos temporadas en Málaga, el jugador norteamericano de Birmingham dejó una huella imborrable en la afición del Pabellón de Ciudad Jardín. El viernes, ellos y los más jóvenes podrán rendirle homenaje en el Martín Carpena.