Los jugadores del Bilbao Basket ya pueden marcharse del club bilbaíno si reciben ofertas que les interesen, ya que ayer expiró el plazo para mantener la plantilla al completo si no se solucionaban los problemas de tesorería de la entidad. Gorka Arrinda desveló la necesidad de conseguir un millón y medio de euros para hacer frente al pago de las nóminas de los jugadores, dinero que todavía no ha llegado.

A pesar del esfuerzo de los dirigentes del club para solucionar el asunto, con gestiones incluso con fondos de inversión de capital americano, el caso es que los jugadores del conjunto vasco pueden marcharse si así lo desean. Entre lo que se ha publicado, destaca que Raúl López ha podido desestimar una oferta del Laboral Kutxa, el presunto interés del Barcelona y el Valencia por el capitán Alex Mumbrú, también del Rio Natura Monbus compostelano por Axel Hervelle y del Partizán de Belgrado por Dairis Bertans. Esto último, negado por el propio jugador letón.