Es un martes cualquiera de un día cualquiera del mes de enero. Hace «rasca» en Málaga cuando comienza a caer la noche. No han dado las seis y media de la tarde y la «fábrica» de talentos de Los Guindos está en plena ebullición. En las pistas exteriores, los focos hacen que brille con más fuerza aún el color verde de las camisetas de los cientos de críos que juegan al baloncesto, que sueñan con ser el próximo Carlos Cabezas o el futuro Berni Rodríguez del Unicaja. En el interior, la actividad no cesa. Al contrario. Mientras el Clínicas Rincón de LEB Oro finaliza su entrenamiento, en la pista central los júniors realizan trabajo físico específico y en la otra, el equipo infantil comienza su sesión.

Los niños de Manolo Bazán están especialmente alborotados estos días. En las vacaciones de Navidad se han proclamado campeones del Trofeo Rey de Reyes de Castelldefels. No es poca cosa, porque en el Campeonato de España oficioso de la categoría estaban Real Madrid, FC Barcelona, FIATC Joventut, Tuenti Móvil Estudiantes, Basquet Manresa o Valencia Básket. Lo mejor de lo mejor. Y de ahí, el Unicaja salió campeón tras derrotar al Barça en las semifinales (81-90) y al Joventut en la final (82-77).

Pero la algarabía y los ojos brillantes de los chicos atiende, más que a los éxitos pasados, a lo que está por venir. La Copa del Rey que se celebrará en Málaga del 6 al 9 de febrero trae consigo la disputa de una competición paralela llamada Minicopa. Y en ella estarán los equipos infantiles de los ocho clubes participantes. Entre ellos, por supuesto, el Unicaja.

Todos han soñado, a pesar de su corta edad (13 años), con levantar el título. Porque, en este equipo se da la peculiaridad de que 11 de los 14 jugadores del plantel son malagueños. Un motivo más para vivir con pasión y fervor el trepidante torneo copero.

La Minicopa comienza el viernes y acaba el domingo, con seis partidos el viernes y otros tantos el sábado, y con la gran final el domingo. Si la climatología lo permite, el Muelle Uno acogerá dos citas diarias el viernes y el sábado (11.00 y 13.00 horas), además de la gran final. Y Los Guindos vivirá cuatro duelos en cada una de las dos jornadas (9.00 y 13.00 horas).

Los ocho equipos se dividirán en dos grupos de cuatro conjuntos cada uno, por lo que se garantizan la disputa de al menos tres encuentros. Los campeones de cada grupo se disputarán el título en el Muelle Uno el domingo a las 13.00.

Y los niños, algunos ya con cuerpos de hombre, hacen sus cábalas, mientras se entrenan, mientras se forjan una educación en esos valores que están algo desviados de la actual sociedad: esfuerzo, sacrificio, trabajo en equipo...

Mientras los críos sueñan, el entrenador del equipo, Manolo Bazán, las pasa canutas. La plantilla está compuesta por 14 chavales y dos deberán quedarse fuera. Además, hay dos chicos de El Palo y otro de Mijas que está probando en estas últimas semanas.

«Ellos ya lo saben y alguno no podrá jugar», explica el expívot del Caja de Ronda. El técnico no tiene problemas en las rotaciones durante la temporada, ya que el Unicaja disputa la Liga provincial de su categoría y también milita en la de cadetes. Con los chicos de su edad, el equipo ha arrasado en el Grupo I de la Primera Fase y ahora comienza el Campeonato Único. De hecho, para todos los que quieran verles en acción, el Unicaja recibe hoy al CB Salliver Blanco en Los Guindos a las 12.00 horas. El objetivo es conquistar la competición malagueña y luego triunfar en el Campeonato Andaluz. Los dos mejores se clasificarán para el Campeonato de España.

En la Liga con los cadetes, y a pesar de tener dos años menos que el resto de chicos (una barbaridad a estas edades), el Unicaja infantil está en mitad de la tabla de 10 equipos tras perder sólo con Unicaja cadete, El Palo y Marbella tras la primera vuelta.

Aunque la fuerza del Unicaja es el grupo, hay un jugador que lidera la plantilla: Uri Carrillo. El base, todo garra, transmite a sus compañeros toda la agresividad posible. Y el equipo crece en torno a él. «Cualquiera puede ser importante», dice el técnico. Suerte a todos.