El FC Barcelona completó anoche el cartel de las semifinales de la Copa del Rey, donde se medirá con el Valencia Basket, tras apalizar sin piedad al Iberostar Tenerife (102-60), cumpliendo las expectativas que señalaban este emparejamiento como el más desequilibrado de los cuartos de final en Málaga.

De todos los partidos de la Copa, éste era el único que se había empezado a jugar antes de tiempo y no sobre una pista de baloncesto, sino en los despachos. A principios de semana, se confirmaba la peor noticia posible para el Iberostar Tenerife, cuya ilusión por volver a la Copa del Rey 26 años después de su anterior presencia se veía cercenada de raíz.

La marcha al Fenerbahce turco de Blagota Sekulic, el jugador más valorado de la Liga Endesa, declinaba aún más la balanza del lado azulgrana y el partido de este viernes cumplió todos los presagios. Sin tiempo para inscribir a su sustituto, el exjugador del Real Madrid Lazaros Papadopoulos, el equipo canario, que ya ha cumplido con una excelente primera parte de la temporada, se conformaba con una derrota honrosa ante los culés.

Lo que no puede ser, no puede ser

El conjunto isleño logró aguantar el tipo en el primer cuarto (22-16), pero el Barcelona, con la única baja de Maciej Lampe, desplegó todo su arsenal ofensivo en el segundo para endosarle 32 puntos a su rival. La avalancha azulgrana era más de lo que podía soportar la «cenicienta» de esta Copa del Rey y el encuentro quedaba sentenciado al descanso (54-34). Por delante faltaban 20 minutos sin historia.

De esta forma, Xavi Pascual pudo reservar las energías de su plantilla de cara a envites mayores y el duelo quedó reducido a bagatelas, como los espectaculares mates de Joey Dorsey o el castigo de madurez al que fue sometido Álex Abrines. La afición malagueña sigue sin perdonar al alero su marcha del Unicaja y le pitó cada vez que el balón pasó por sus manos.

El Barcelona fue engordando progresivamente el botín y confirmó el sabor agridulce del baloncesto canario en esta Copa. La histórica clasificación de dos representantes queda ensombrecida por sendas palizas, ya que el Real Madrid tampoco tuvo piedad del Herbalife Gran Canaria en el choque que abrió el jueves esta edición de Málaga 2014.