El Valencia Basket se convirtió ayer, in extremis, en semifinalista de la Copa del Rey de Málaga 2014, al derrotar por 74-73 a un Laboral Kutxa que fue mejor durante los 40 minutos, gracias a gran último cuarto rematado con un último tiro libre de Rafa Martínez a cuatro décimas del bocinazo definitivo.

Ambos quintetos demostraron desde el inicio que la solidez defensiva sería vital a lo largo del encuentro para conseguir el billete a semifinales.

Con el continuo aliento de sus aficionados en la grada del Carpena, el Laboral Kutxa comenzó llevando las riendas del partido, gracias a la contundencia en el juego interior del alemán Pleiss, anotando ocho puntos en el primer cuarto, y el criterio ofensivo del siempre competitivo Nocioni y de San Emeterio.

Ante la telaraña defensiva que planteó el conjunto vasco, Valencia optó por el tiro exterior, y los aciertos de Doellman, Van Rossom y Rafa Martínez igualaron el partido en el ecuador del primer cuarto (min 5, 9-9).

Al término de los primeros diez minutos, una gran jugada de Nocioni, forzando el adicional tras anotar un su segundo triple, catapultó a los vascos (min 10, 17-26).

El Valencia Basket inició el segundo cuarto con la firme intención de reducir distancias, y logró un parcial 6-2 que obligó a Scariolo a parar el partido para reconducir la situación.

Una jugada de bella factura entre Hamilton y Hanga pareció reactivar de nuevo en anotación al Laboral Kutxa. Un triple de Nocioni, seguido de un mate de Pleiss, contrarrestó el ímpetu del equipo dirigido por Perasovic. (min 15, 26-35).

Valencia recurría a la rapidez en la gestión de su ataque y en manos de Van Rossom y Djubljevic, trabajaban por reducir la renta adversa por debajo de los diez puntos antes de finalizar el cuarto. (35-45, al descanso).

El Valencia, de menos a más

En el tercer cuarto, el papel protagonista fue naranja, pretendiendo igualar el partido en los primeros minutos de cuarto. Las aportaciones atacantes de Lafayett y Dubljevic, junto con las apariciones de Ribas, robando y anotando, vislumbraron un horizonte esperanzador para los de Perasovic.

El Laboral Kutxa sustentó su ventaja, reducida a pesar de ello, en sus jugadores referencia del encuentro, Nocioni y Pleiss (min 30, 55-62).

El acto final abrió con un triple de Van Rossom que dejó al Valencia a cuatro puntos. El Baskonia había sido mejor, mucho mejor, pero no acababa de romper el partido.

Perasovic encontró un escollo en la pretendida remontada de su equipo, y fue la lesión de Lishchuk en el inicio de cuarto. A pesar de ello, la igualada por fin llegó, tras un parcial de 7-0 que terminó de culminar Rafa Martínez (min 33, 62-62).

La alegría, eso sí, fue momentánea, porque Hanga anotó un triple lejano que devolvió el dominio a los vascos. Las imprecisiones y los nervios se apoderaron de ambos equipos en los últimos minutos.

El temple de Rafa Martínez fortalecía las opciones de victoria de los suyos, que secundado por Doellman, comandaron el electrónico. Una falta en el último segundo, concretamente a cuatro décimas, de San Emeterio al propio Martínez, que lo llevó a la línea de tiro libre, dio la victoria final al Valencia Basket.

Los valencianos quizás no lo merecieron, pero sí supieron aguantar el chaparrón durante todo el partido sin venirse abajo. Después tuvieron la suerte de cara para cerrar el partido con una falta tonta para la que no quedó margen de reacción por parte del Laboral Kutxa.