Si tenemos en cuenta que el Valencia logrará una Licencia B de Euroliga en el caso de jugar la final de la Liga, y que eso obligaría a quedarse fuera de la máxima competición continental al peor clasificado ­-tras el play off- de entre Real Madrid, Barça, Unicaja y Laboral Kutxa, es evidente que al Unicaja no le interesa, bajo ningún concepto, jugar el cruce de cuartos de final contra los vascos, su rival directo en esa intención de amarrar un año más la Licencia A europea.

Las cuentas son claras. Si el Baskonia es sexto, séptimo u octavo, tendrá que eliminar obligatoriamente en cuartos a Barça, Valencia o R. Madrid para mantener su privilegiado estatus «A» continental. Si no, aunque el Unicaja cediera también en su cruce de cuartos ante CAI, Herbalife o Cajasol, siempre quedarían los verdes por delante de los vascos ya que los perdedores de los cuartos se recolocan en la clasificación final liguera en función del puesto de la Liga Regular.

En este hipotético caso, el Unicaja solo perdería su plaza de Euroliga si el equipo que elimina a los de Plaza en cuartos se clasifica, además, para la final de Liga contra el Valencia. Cualquier otra combinación permitiría al club de Los Guindos mantenerse en la elite europea una temporada más. Y pensar que Barça y Madrid (ninguno de los dos) estén en la lucha definitiva por el título es una pura utopía a día de hoy.

Así, el único problema para el Unicaja en el horizonte próximo es que el Laboral Kutxa sea quinto. Entonces, el perdedor del cruce de cuartos Unicaja-Laboral Kutxa sería el que se quedaría fuera de la Euroliga (siempre teniendo en cuenta que Valencia sea finalista).

Así las cosas, podría darse la paradoja de que al Unicaja le interesara perder su penúltimo partido de Liga en Las Palmas, si es que en ese momento la lucha directa por la quinta plaza es entre amarillos y vascos. La lógica dice que el Unicaja, en ese momento, no tendrá nada en juego porque tendrá asegurada matemáticamente la cuarta plaza. En ese caso, podría ese día escoger si quiere a Herbalife o Baskonia como rival en cuartos de final. Aún es pronto, pero la opción está ahí y no es descabellado pensar en que el Unicaja se convierta en juez y parte de esa lucha por el quinto escalón de la clasificación liguera.