Nada que perder. Es el lema del Unicaja. Del Unicaja de las semifinales. El equipo malagueño nos ha alegrado la vida a los basketmaníacos, metiéndose, cuatro temporadas después, en las semifinales. Será la undécima ocasión que el club de Los Guindos va a disputar esta fase, la antesala de la final. Once veces ya entre los cuatro mejores equipos de la Liga Endesa, del baloncesto español. Son muchas, rematadas con tres finales y un título. Hay historia rica en el pasado y esperanza, mucha, en el futuro más próximo, el que empieza esta misma noche.

No hay nada que perder, absolutamente nada. Sabemos que este nuevo Unicaja no va a dejarse ir. Por lo que le hemos visto en la competición durante toda la temporada, seguro que este grupo no baja los brazos tras haber logrado ya el objetivo de jugar los play off como cabeza de serie y haber pasado la primera ronda por el título. De ahí que no haya nada que perder. Porque si el Unicaja cae derrotado hoy (que sería lo más lógico), al equipo no se le podrá achacar que no lo ha dado todo. Es su ADN. Su nueva piel.

Y, bajo esa premisa, conscientes de que el favorito es el equipo que viste de blanco, pero sabiendo que al fin y al cabo esto son 40 minutos y cinco contra cinco, inicia hoy la serie el Unicaja.

Se antoja un play off en el que cada acción, cada jugada y cada momento tendrán su importancia. El Madrid castiga los fallos hasta que gritas de dolor. Defiende duro y corre como los ángeles. Y cuando en el perímetro hay más de uno con el «día tonto» suele ser mejor irte al vestuario, tomarte unas aspirinas y esperar que otro día, que en otro partido, que en otra ocasión, sonría la suerte.

El equipo viajó ayer por la mañana en AVE a la capital de España. Se ejercitó por la tarde sin novedad en el Palacio de la Comunidad de Madrid, donde el Madrid juega sus partidos en los últimos años. Joan Plaza, que se sentó en el banquillo del club merengue y fue antes técnico asistente con Bozidar Maljkovic en la «casa blanca», tiene la única baja de Zoran Dragic.

En plantilla costasoleña ya saben cómo se las gasta el rival. Sergi Vidal vivió hace un lustro una etapa en el Madrid. Y, este mismo verano, salieron de allí Carlos Suárez y Rafa Hettsheimeir.

El cuadro verde tendrá sesión de tiro a las 11.00 horas y después descansará, almorzará y, tras la siesta y la habitual merienda, tendrá la charla previa antes de afrontar el primer partido de la serie, a partir de las 20.15 horas.

Esa mochila de presión de la que tanto suele hablar Plaza ha cambiado de espaldas en esta eliminatoria. El Unicaja tuvo esa pesada carga, invisible pero real, contra el Gran Canaria. Ahora es el Madrid quien debe sentenciar en casa. Cosa que, todo sea dicho, ellos hacen de maravilla. Una única derrota en casa, ante Valencia, durante este curso en ACB y Euroliga. Escenario de lujo, rival de campanillas y máxima expectación ante, el que todos consideran, mejor equipo de Europa. Pero los partidos hay que jugarlos...