Luke Babbitt, el «cuatro» abierto con el que el Unicaja quiere dar un salto de calidad a la plantilla de Joan Plaza e ilusionar a su afición, conocerá, como máximo mañana lunes, si su equipo en la NBA, Nueva Orleans, renueva su contrato o si le cortan y se convierte en libre para fichar por cualquier otro equipo. En el compromiso que suscribieron el jugador de 2,06 metros y 25 años y los Pelícanos el pasado 4 de febrero se incluyó una cláusula por una temporada más no garantizada a razón de 981.084 dólares. La franquicia se reservó el derecho de romper ese compromiso con una fecha tope: antes del martes 22 de julio. Así que hoy o mañana a lo más tardar, Babbitt sabrá si continúa en Nueva Orleans o se acaba su aventura. Si es cortado, el jugador debe ser indemnizado con 100.000 dólares.
El Unicaja ya le ha puesto sobre la mesa un contrato por una temporada con opción a otra. Aunque no podrá mover un dedo en las 48 horas siguientes. La NBA especifica que cualquier franquicia de la Liga puede fichar a ese jugador igualando la oferta que tenía suscrita con el equipo que prescindió de él. Y tiene 48 horas para hacerlo. Así, el club malagueño está atado de pies y manos hasta el próximo jueves, una vez que pase ese intervalo de tiempo.
Como ayer adelantó La Opinión, tras el principio de acuerdo verbal arrancado con el ala-pívot Will Thomas, el «cuatro y medio» con pasaporte europeo elegido por una única temporada, el club de Los Guindos sabe cuál es la disposición económica que tiene para acometer el fichaje del recambio de Caner-Medley. Babbitt encaja en los límites marcados por el club. Pero no será sencillo llegar a un acuerdo, pues Babbitt tiene más de un pretendiente a este lado del Atlántico. El Unicaja, eso sí, ya le ha puesto dos años sobre la mesa.
Babbitt ha disputado ya 153 partidos en la NBA, donde ha promediado 4,2 puntos (37% en triples NBA) y 2,3 rebotes en 12 minutos, después de tres temporadas en Portland y la recta final del pasado curso en Nueva Orleans.
El club ha contactado ya con Bill Duffy, el máximo responsable de BDA, su agencia de representación, cuya cabeza visible en Europa es Rade Filipovic. Tras un pasado verano de alejamiento, este curso se ha concretado con ellos tanto la renovación al alza de Zoran Dragic como el fichaje del base serbio Markovic. Dos operaciones que han acercado posturas. Cumplidos los 25, Babbitt es un jugador atípico en la NBA. No tiene cuerpo para jugar como ala-pívot y es algo lento para actuar como alero, donde ha jugado muchos partidos este año gracias a su gran tiro. Dio fe de su puntería en el Nizhny Novgorod ruso, donde jugó hasta febrero, y donde promedió un 63% de acierto de tres puntos en la Eurocup.
¿Qué planes tienen los Pelícanos para Babbitt? Puestos en contacto ayer con diversos agentes que están en la Summer League de Las Vegas, donde Babbitt no ha jugado, las ideas son distintas. Unos le ven en la NBA. Otros, no. En el roster del equipo hay 18 jugadores -deben quedarse en 15- y sobrepasarían el límite salarial tras las tres últimas operaciones: Darius Miller, Jimmer Fredette y John Salmons. Miller, que acaba de renovar, es un alero alto de 2,03 metros; Fredette es un tirador llegado de los Bulls; y Salmons es un alero de dos metros que ha promediado el 42% en triples. Su futuro, en 48 horas.
