Fichar al ala-pívot titular se ha convertido en un suplicio para el Unicaja desde la llegada de Joan Plaza, el pasado verano, al banquillo cajista. A día de hoy, es la única pieza que falta por encajar en el proyecto de la próxima campaña, algo similar a lo que ocurrió hace ahora 12 meses, aunque la posterior «espantá» de Kuzmic camino de la NBA obligó a salir de nuevo al mercado en una operación relámpago que acabó con el serbio Vladimir Stimac en el equipo verde.

El caso es que el verano de 2013, antes de fichar a Nik Caner-Medley, a mediados del mes de agoto, el club de Los Guindos lo intentó con el serbio Novica Velickovic, con el exGran Canaria Spencer Nelson y con Robbie Hummel, que se ha convertido en un clásico de las negociaciones estivales al repetir ahora conversaciones con idéntico final negativo para los intereses cajistas.

Además hay bastantes paralelismos entre lo ocurrido hace ahora un año y lo que está viviendo el Unicaja en este mercado veraniego. Plaza apostó a principio del pasado verano por el serbio Novica Velickovic. Lo que se buscaba entonces en el mercado era exactamente lo mismo que se quiere encontrar ahora: un ala-pívot abierto, que hiciera grande el campo y que fuera una amenaza desde la línea de tres. El balcánico, ex del Real Madrid, cumplía estos requisitos, aunque había muchas dudas sobre su estado físico. Se le hizo una oferta que su representante, el inefable Misko Raznatovic, no aceptó. El Bayern de Pesic (como ahora con Savanovic) se entrometió en las negociaciones, aunque su destino final no fue el equipo de Múnich y sí el Brose también alemán.

Tras no fructificar las negociaciones con «Nole», el Unicaja puso sus ojos en Spencer Nelson. El norteamericano compró su carta de libertad del Herbalife Gran Canaria pagando 30.000 dólares, pero para ficharlo había que llegar a un acuerdo con el cuadro amarillo, que pedía dinero para ceder sus derechos ACB (algo similar a lo que ha ocurrido este año con Golubovic y el CAI). No hubo entente cordiale y Nelson acabó firmando por el Montepaschi Siena.

El tercer frente que abrieron en Los Guindos fue con Robbie Hummel. El ex del Obradoiro gustaba mucho. Se puede decir que estuvo casi fichado, pero un viernes por la noche (hora española) su agente llamó al presidente, Eduardo García, para comunicarle que Hummel acababa de firmar con Minnesota Timberwolves y que dejaba Europa para volver a Estados Unidos.

Después llegó, ya mediado el mes de agosto, la opción de Nik Caner-Medley. El Maccabi no contaba con él, recibió una importante indemnización por romper su contrato en Tel Aviv y eso permitió que el Unicaja pudiera ficharlo, convirtiéndose en una de las piezas clave de los buenos resultados de la pasada temporada.

Este verano la historia ha tenido parámetros muy similares. También un serbio, Dusko Savanovic, fue el primer elegido. Y también su destino final ha sido el baloncesto alemán, en este caso el Bayern. Después ha repetido Robbie Hummel como candidato con idéntico final al de la temporada pasada: fichado por Minnesota Timberwolves. El tercer gran objetivo ha sido Luke Babbitt, que también continúa -por ahora- en la mejor Liga del mundo.

Es de esperar que a la cuarta sea la vencida. Que se repita la historia del curso pasado. Ahora está en la pole Caleb Green, pero sin que todavía Joan Plaza haya dado el ok para cerrar su fichaje. La lista que tiene el entrenador cajista tiene otros dos nombres que parecen menos interesantes que el del ala-pívot que la pasada temporada jugó en el Dinamo de Sassari italiano, pero a última hora de ayer el técnico catalán mantenía las dudas sobre quién era el candidato idóneo entre los tres marcados en rojo en sus papeles. La espera continúa.