Zoran Dragic llegó al Aeropuerto de Málaga caminando solo, con sus grandes auriculares puestos, absorto en sus pensamientos. Luego Maodo Nguirane le sacó una sonrisa mientras facturaban el equipaje. «Zoki» se acercó más tarde hasta el stand a recoger su billete a Estambul y se montó en el avión, que llegó con más de una hora de retraso hasta Turquía. Horas para meditar y para pensar sobre su futuro, sobre el que existen dos versiones claramente diferenciadas, dos polos opuestos.

Rade Filipovich, el presidente internacional de BDA Sports, su agencia de representación, atendió anoche la llamada de La Opinión para explicar que «nadie de Phoenix Suns se ha puesto en contacto» con ellos para trasladar una oferta. «Son sólo rumores», continuó. «Hay gente interesada en difundir rumores a estas alturas, pero nadie habló con nosotros, ningún equipo de la NBA», expresó Filipovich.

Cuestionado sobre las palabras de «Zoki» a este periódico, en las que insistía en querer marcharse ya a la NBA, el representante trató de matizar sus manifestaciones. «Él está ya centrado en el Unicaja, quiere jugar en Málaga y tiene puesta toda su atención en el equipo. Con Joan Plaza va a seguir progresando y trabajando y es muy bueno para él estar en un gran club como éste», insistió.

Filipovich señaló que habla «a diario con Dragic» y que el jugador está «centrado en el Unicaja», reiteró el agente, algo que según apuntaban ayer otras fuentes próximas al jugador dista un mundo de la «otra» realidad. El esloveno, según estas mismas fuentes, ya cuenta con una propuesta formal de Phoenix Suns por dos temporadas y un montante global de cuatro millones de dólares. La decisión de cruzar el Atlántico está ya tomada por parte del jugador y de su familia. Y ahora se trata sólo de pulir algunos detalles, esencialmente el pago de la cláusula de rescisión, que asciende a 750.000 euros. Esta negociación, insisten, está llevando en nombre de «Zoki» su hermano Goran con un hombre de la confianza de la familia Dragic (abogado-economista) y los responsables de los Suns.

Como ayer se explicó, el contrato de Dragic no especifica ninguna fecha límite para pagar su cláusula, con lo que el caso podría prorrogarse de días hasta semanas, algo muy perjudicial para el Unicaja.