Al Unicaja se le fue el último partido de la Liga Endes en el rebote. El Joventut cogió 40 el pasado domingo, por sólo 23 del equipo malagueño. Eso le permitió al equipo catalán lanzar 74 veces a canasta (33 de dos y 41 de tres). El Unicaja sólo tiró 50 (34 de dos y 16 de tres). Con 24 posesiones menos, provocadas por la mala gestión en el rebote, el Unicaja cayó.

Hoy, ése puede ser el menor de los problemas para el equipo malagueño. Está claro que los verdes deben ponerse las pilas en ese sentido, aunque el Maccabi va a «ayudar». Y es que el vigente campeón de la Euroliga es a día de hoy, después de cuatro jornadas de la Fase Regular, el equipo que peor va al rebote ofensivo. El Maccabi sólo ha capturado 24 rebotes en el aro rival en lo que va de competición. Apenas seis por partido. La distancia con el siguiente, el Unics Kazan, es brutal: 29. Zalgiris (31), Turow (32) o Klaipeda (32) superan al Maccabi, el peor en esta faceta. De hecho, el Unicaja dobla al Maccabi en esta faceta. Los macabeos sólo han cogido 24 rebotes en ataque y el Unicaja ya se ha hecho con 48 capturas. Una desventaja sideral.

Ya sabe el Unicaja que debe aplicarse en este departamento del juego. Por ahí se le escapó la victoria en Badalona y ya sabe que no puede repetir esos mismos errores. Mucho menos ante el Maccabi, que presenta un bagaje muy deficiente, precisamente, en el talón de Aquiles del Unicaja en el pasado encuentro liguero.

El rebote, definitivamente, no es el «fuerte» del Maccabi. En el cómputo global de esta estadística, sumando los de defensa y ataque, el cuadro de Tel Aviv aparece como el tercer peor de la Euroliga. Los macabeos han capturado por ahora 128 rechaces (32 en cada cita). Sólo el Valencia (124) y el Alba Berlín (125) rebotean menos que el Maccabi. El Unicaja, en esta faceta, ocupa un puesto medio-bajo, ya que se ha hecho con un total de 139 (34,7 por partido). El líder es el Olympiacos: 164.