El Unicaja tuvo que sufrir y apretar los dientes, a veces por méritos del Cedevita Zagreb y en otras ocasiones por sus problemas para encontrar buenas soluciones y jugar fluido, y logró vencer al cuadro de Jasmin Repesa. Unos minutos finales de inspiración y raza de Kuzminskas acercaron al equipo verde al Top 16, fase que ya casi toca con los dedos, a pesar de que aún restan cuatro jornadas para la culminación de la Fase Regular. Per con balance de cuatro triunfos en seis jornadas, los hombres de Joan Plaza vislumbran ya el selecto club de los 16 mejores equipos de Europa. Aunque deberá mejorar el equipo. Ante el Cedevita, un rival modesto, con jóvenes talentosos pero limitado que sorprendió al Maccabi en Tel Aviv en su única victoria en esta Euroliga, las pasó canutas. No encontró su juego, no estuvo firme, no llevó el partido al escenario que le convenía. Y sufrió, más de la cuenta, para acabar imponiéndose por 82-73.

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