Mindaugas Kuzminskas es uno de los jugadores de moda del equipo de moda en la Liga Endesa. El alero lituano ha arrancado como un tiro la temporada. Su aportación el domingo pasado en Valencia fue clave para el triunfo verde. El internacional lituano es consciente de su mejoría en el que es su segundo año en Málaga.

¿Qué ha cambiado para ver ahora a Kuzminskas a este gran nivel respecto al año pasado?

No me gusta hablar sobre mí mucho. Es mejor que lo haga la gente. Cosas buenas o malas. Las críticas a veces te hacen trabajar más duro para demostrar las cosas. Estamos jugando muy bien, mejor que el año pasado. No podemos olvidar que estamos a comienzos de temporada. Tenemos que seguir trabajando tan duro como hasta ahora. Así es la vida de los jugadores. Ganas pero no lo puedes celebrar porque a los dos días tienes otro partido. Nunca podemos mirar atrás. Siempre hay que mirar al futuro.

Unicaja es tercero en la clasificación empatado con el Barcelona. En la Euroliga, segundo. ¿Esperaba Kuzminskas un arranque de curso tan bueno?

Al principio de la temporada tuvimos una reunión de equipo y hablamos de los objetivos de la temporada: jugar el Top 16 y otras cosas. Hablamos de que no se puede ganar siempre, pero que siempre hay que dar el cien por cien. Creo que el entrenador y el club han elegido los jugadores no solo por su forma de jugar, también por su forma de ser. Eso crea una gran atmósfera en el vestuario. Con el equipo pasamos casi más tiempo que con la familia. En solo unos meses nos hemos convertido como en una familia. Tenemos una gran relación. Estamos luchando todos por el colectivo, sin pensar en las estadísticas individuales. Nuestra fortaleza es que en cada partido puede jugar bien un jugador diferente.

¿Usted está en un gran momento de forma, anotando de 3 puntos, reboteando...? ¿Qué ha pasado para esta mejoría?

No quiero buscar excusas respecto al año pasado. Sabía que podía ayudar más al equipo. Me presioné a mí mismo. Al principio fue muy duro estar fuera de casa. No me sentía presionado por la gente del club, pero sí por mí mismo. Cuando se lesionó Carlos Suárez al principio de temporada, el resto tuvimos que dar un paso adelante. Todo el mundo juega bien y lo más importante es que el equipo va ganando. No hay tiempo ni para celebrar ni para estar feliz porque los partidos más importantes de la temporada están por venir. No podemos vivir del pasado.

Acaba usted de hablar de la lesión de Suárez. Ese problema del otro alero y la marcha a la NBA de Dragic, ¿le han dado más minutos para jugar su baloncesto?

Es cierto que eso puede ser una razón. El segundo año todo es más fácil en el club, en el equipo, en la ciudad. La gente me da mucha energía. Cuando yo era pequeño me gustaba pedir autógrafos. No tengo problema en pararme con la gente y firmar ahora. En mi cumpleaños me prepararon una sorpresa y es una de las cosas más bonitas que me han hecho en mi vida.

Se nota muy buena química en el vestuario. ¿Es una de las claves del equipo?

Somos un buen grupo. Vivimos casi todos en la misma zona. Pasamos tiempo juntos con nuestras familias. Si eres buen amigo fuera de la cancha es más fácil serlo dentro.

¿Cree que puede el equipo aspirar a algún título? ¿La Copa del Rey, por ejemplo?

Cuando llegué, todo el mundo, incluso los periodistas, después de tres victorias ya preguntaban si se podía ganar la Copa. Es pronto para saberlo. Estamos a principio de todo. Durante una temporada hay muchos altos y bajos y pueden llegar derrotas. Es imposible jugar toda la temporada al mismo nivel. No tenemos que hablar, tenemos que jugar y dar lo mejor de nosotros mismos en la cancha.

¿Siente que es Plaza especialmente exigente con usted, que no le perdona sus errores?

Todos los entrenadores quieren ganar y exigen a sus jugadores. Él es el responsable de todo. Es un buen psicólogo y sabe que cada jugador es diferente y a cada jugador de exige una cosa. Llevo 3 años entrenando con Plaza y debería saberme los sistemas de memoria. Cuando fallo en alguna cosa, normal que me exija más que a otros. Todo el mundo está jugando más o menos el mismo tiempo.

Cuando un jugador siente que los árbitros son injustos, ¿qué puede hacer?

Todo el mundo se puede equivocar. Creo que no fallan a propósito. Es verdad que cuando tú estás jugando y ves cosas injustas, te cortan el ritmo y te sientes triste. Pero yo lo entiendo.

Tiene un año más opcional por parte del club. ¿Le gustaría seguir en Málaga?

Estoy muy feliz aquí. Es muy temprano para pensar en eso. Si el club opina que soy suficientemente bueno, seguiré. Y si no, no. Es muy simple.

Y este club, ¿es suficientemente bueno para Kuzminskas?

Por supuesto que sí. Pero es una decisión de ellos.

El sueño de muchos jugadores es jugar la NBA. Lo hemos visto con Dragic. ¿Kuzminskas también tiene el sueño de jugar en la mejor Liga del mundo?

Yo quiero jugar al más alto nivel en mi carrera profesional. Lo más alto es la NBA. Si algún día tengo la oportunidad, por qué no intentarlo. Pero primero tengo que demostrar que puedo jugar a gran nivel en Europa y después ya poder pensar otras cosas. Paso a paso.