Es uno de esos hombres de baloncesto de toda la vida. El nombre de Luis Casimiro Palomo lleva ligado al básket desde hace ya 25 años. Su título con el TDK Manresa (1998) aún sigue siendo historia en el baloncesto español. Confesó en su día que tras el hito con el equipo barcelonés se entrevistó con responsables del Unicaja para fichar por el club cajista. Aquello no fructificó. Pero el baloncesto le dio la oportunidad 15 años después. El Unicaja estaba en un apuro, en el curso 2011/12, porque el equipo iba a la deriva y su nombre llegó a Los Guindos como un salvavidas para retener la Licencia A de la Euroliga. Y lo logró. Sustituyó a Chus Mateo y certificó la novena plaza en la última jornada, ganándole al Cajasol... de Joan Plaza.

¿Cómo le va la vida a Luis Casimiro?

Bien, me va bien. Cuando uno entrena le va mejor, porque a ningún entrenador le gusta ver los toros desde la barrera y cuando se trabaja se está bien.

¿Echa de menos Málaga?

Más que echarla de menos sí te puedo decir que fue una etapa que me gustó, que me gustó mucho. En su día sí que tenía muchas ganas de seguir, me hubiese gustado seguir entrenando allí, pero ya han pasado años, ahora estoy muy contento de estar donde estoy ahora. Ahora veo Málaga como parte del pasado, y mi presente está aquí en Fuenlabrada. Cuando recuerdo mi paso por Málaga lo hago como una etapa muy bonita, vivida con mucha intensidad.

Parece que fue una etapa larga pero sólo pudo dirigir al equipo nueve partidos. Fue una época muy complicada, cuando cogió el equipo tras la destitución de Chus Mateo, y cumplió el reto de ser al menos noveno para mantener la Licencia A de la Euroliga. ¿Qué recuerdos le quedan?

Esa pregunta se la hago mucho a la gente del baloncesto. Cuando salgo y hablo con los entrenadores les pregunto si recuerdan cuánto tiempo estuve en Málaga. Uno me dice que dos meses, otro que tres... Y estuvo un mes y una semana. Sólo eso. Hubo que tomar muchas decisiones, difíciles, apoyado en todo momento por el presidente, por Eduardo. Se consiguió al menos la Euroliga, aunque me hubiese gustado más. No estoy totalmente satisfecho, porque pudimos estar en los play off, pero no pudo ser; sí el objetivo de la Euroliga. Recuerdo que terminamos jugando con Berni de base y Alberto Díaz, y ganamos cuatro partidos seguidos. Hubo varios encuentros bonitos, el que ganamos en Bilbao, y también recuerdo el último encuentro de la temporada, contra el Cajasol de Joan Plaza, que había que ganar para ser novenos. Y sí, estoy satisfecho, pero no del todo.

¿Tuvo la opción de continuar en el Unicaja?

Yo tuve una comida con Eduardo a la semana de acabar. Me planteó con claridad cómo estaban las cosas. El Unicaja tenía un compromiso verbal con Repesa y él me lo dijo. Repesa no pudo salir de su equipo y por eso vine yo, y ya estaban comprometidos. Eduardo me comunicó que si no hubiese llegado Repesa hubiese sido yo. Hablamos de mi plan, mis ideas y la propuesta de equipo. Eduardo fue claro conmigo.

¿Cómo ve a este Unicaja?

Yo creo que este año está muy bien, superando los objetivos previstos. Porque estar entre los cuatro a seis primeros en esta Liga es donde debe estar. Está compitiendo muy bien en Liga y Euroliga, les estoy viendo muy bien, superando las perspectivas.

En la preparación del partido, ¿qué es lo que más le ha preocupado del Unicaja?

Lo que más me preocupa de Málaga, cuando lo preparas, es su defensa. Y más para nosotros, que somos un equipo más corto en calidad, y nos puede ir desgastando, como nos pasó el año pasado. Ellos castigan con el rebote de ataque al equipo rival y cuando no están acertados viven de esas segundas opciones. Son dos cosas prioritarias. Es un equipo profundo, con puestos doblados.

¿Qué tal su Fuenlabrada?

Estamos trabajando bien, pasamos un calendario donde tuvimos dudas al principio y eso nos privó quizá de ganar algunos más. Y cuando pasamos las dudas tuvimos el «calendario de Euroliga» y lo acabamos en Málaga. Ahora en diciembre podemos ir a más.

Alberto Díaz: apostó por él y se lo ha llevado a Fuenlabrada. ¿Cómo va su crecimiento?

Con nuestro presupuesto hay que asumir riesgos. Contamos con dos bases jóvenes. No hay que mirar el DNI sino la calidad, y en ese sentido conocemos a Alberto y tiene calidad, como Dani Pérez, que ahora se ha lesionado. Alberto es un currante y es una esponja absorbiéndolo todo.

¿Qué clase de partido tiene en la cabeza para hoy?

En la mente tengo un partido igualado, estar en todo momento en el partido, y llegar al final, tratar de meter esos tiros abiertos que el año pasado no nos entraron. Siempre sueñas con la victoria. Vamos a Málaga a competir y a estar siempre dentro del partido. A ver qué sale.