Hoy en el Martín Carpena, a partir de las 21.00 horas (nuevo horario de Euroliga para el Top 16 en casa), comienza a escribirse otro pedacito más de historia del Unicaja. Cuando el casero y polémico árbitro italiano Luigi Lamonica lance al aire el balón en el salto inicial, el Unicaja arrancará su décima participación consecutiva en el Top 16 de los mejores. Es el club más selecto del baloncesto europeo. Sólo cinco equipos, entre ellos Unicaja y Olympiacos, los dos contendientes de esta noche en Málaga, han logrado semejante hito. Junto a Barcelona, Panathinaikos y Maccabi. Otra página más de la bella y formidable trayectoria de un humilde pero orgulloso club de la Costa del Sol que representa, desde hace ya 15 temporadas, al baloncesto malagueño, andaluz y también español por la máxima competición continental.

El líder en solitario de la Liga Endesa, y con dos triunfos respecto a su cuarteto de perseguidores (Barça, Madrid, Bilbao y Joventut), recibe hoy al también líder de la Liga de Grecia. Un Olympiacos que hace unos días derrotó en el derbi heleno al Panathinaikos y que llega a Málaga con una plantilla muy dura, muy física y muy candidata a luchar por la Final Four de Madrid.

El Unicaja no es aspirante a jugarse el título con los grandes transatlánticos del básket europeo. Pero soñar, y mucho más en Navidad, está altamente permitido. Siendo honestos y sinceros, si hace tres meses nos cuentan que tras 14 jornadas de ACB el Unicaja iba a estar líder en solitario, con sólo dos derrotas... más de uno hubiese soltado una carcajada. Y así es, el Unicaja, aunque les pese a algunos, es el mejor equipo de España. Y con dos triunfos de ventaja. Así que, ¿por qué no realizar un ejercicio de extrema valentía y ver al equipo con opciones a todo?

Desde luego que por presupuesto y por otros muchos factores no lo es. Hoy llega el Olympiacos a Málaga, un club que hace cuatro meses se quedó con Othello Hunter cuando el Unicaja lo tenía casi hecho. Que hace ya varios veranos se quedó con Matt Lojeski cuando el Unicaja le seguía muy de cerca. Que le robó a Vassilis Spanoulis a su más acérrimo enemigo y que este verano impidió que fichara por el Barça... Las comparaciones son odiosas. Pero hoy habrá cinco tíos vestidos de verde sobre la pista, defendiendo el escudo del Unicaja y de Málaga, y llevando la bandera del término equipo.

En resumen, el Unicaja es eso: un equipo. Es su secreto. Tan difícil de llegar a él como de componer. Es el mérito de Joan Plaza. Y su libro de estilos: «Competir, competir y competir». Lo contábamos en la crónica del Unicaja-Real Madrid. El «programa, programa, programa» de Julio Anguita llevado a otro campo tan distinto pero con el mismo propósito. Este Unicaja compite ante todos los rivales y no le importa ir 15 abajo contra el Madrid. Saca la cabeza debajo del agua, toma aliento y continúa en el fragor de la batalla. Es pura magia.

Plaza no tendrá que echar hoy de menos en el debut del Top 16 ante el bicampeón de la Euroliga de 2012 a 2013 a ninguno de sus hombres. Vasileiaidis ya pudo entrar en el equipo ante el Madrid, aunque sin estar a su mejor nivel; y Stefansson ya ha dejado atrás los problemas gastrointestinales.

El equipo tuvo la mañana del 1 de enero de descanso y por la tarde regresó al trabajo en el Martín Carpena. Hoy habrá sesión de tiro previa a la cita de esta noche ante el potentísimo equipo griego.

El Olympiacos ha accedido a este grupo del Top 16 como campeón de su grupo en la Fase Regular. Sólo perdió dos partidos, tras iniciar la Euroliga con un balance de 7-0 y asegurarse su clasificación con honores. Y perdió, sin nada en juego, en la pista del Laboral Kutxa (89-70) y Galatasaray (79-74). Lo demás, todo victorias.

El Olympiacos llegó ayer por la noche a Málaga en chárter tras entrenarse al mediodía en Atenas y viajar por la tarde. Lo hizo con un viejo conocido por estos lares, Giorgos Printezis. El ala-pívot ha estado lesionado los primeros meses de competición y vuelve a la acción en Málaga. Quien no estará será el joven valor Agravanis, por un problema en el brazo.

Hablar del Olympiacos es hablar de Vassilis Spanoulis, alma mater del equipo y, probablemente, el jugador más desequilibrante de toda Europa. La estrella de El Pireo está tocado por los hados y hoy será seguido con lupa por un Martín Carpena que tiene una magnífica ocasión de demostrar que está con su equipo sí o sí, en ACB y Euroliga, ante todos los rivales posibles. Sin el destituido Bartzokas y con Giannis Sfairopoulos en el banquillo heleno, hoy comienza el Top 16.