El Unicaja ha trazado una alianza con los otros tres equipos españoles que disputan la Euroliga con Licencia A -Real Madrid, FC Barcelona y Laboral Kutxa- para hacer un frente común ante la competición y evitar que salga adelante una propuesta que cuenta con varios apoyos para que el modelo actual se transforme radicalmente a partir de la temporada 2016/17. Una vez confirmado ya -todavía no es oficial- que el formato de los últimos años continuará la próxima temporada, la Euroliga trabaja ya en un cambio de aspecto revolucionario, bajo las fuertes presiones de la FIBA, deseosa de volver a tomar el control de la mejor competición de clubes del Viejo Continente.

Los cuatro equipos de la ACB se han echado a temblar al descubrir cuál es el formato que se pretende aprobar, con una reducción de 24 a 16 equipos, englobados en un grupo único, que disputarían una Liga en formato de todos contra todos, con 30 jornadas. Este modelo obligaría a los equipos que lleguen a la Final Four a disputar la friolera de hasta 37 partidos: 30 de Fase Regular, cinco de play off -en caso de llegarse al último- y los dos de la Final Four.

Este sistema sí casa con los deseos de un buen número de equipos europeos cuyas competiciones nacionales son mucho menos exigentes que la ACB. El CSKA en Rusia, el Maccabi en Israel, el Panathinaikos u Olympiacos en Grecia... pueden permitirse el lujo de guardas a sus estrellas en sus Ligas. Todo lo contrario que en la ACB, donde ni Madrid ni Barça, ni por supuesto Baskonia y Unicaja, quieren oír hablar de esta atroz sobrecarga del calendario.

El propio Barcelona está sufriendo en sus carnes el estrés de tantas competiciones, siendo incapaz de seguir el ritmo en la ACB a Unicaja y Real Madrid. Y es que los grandes equipos de la Liga española tendrían que hacer frente a una temporada con unos 85 encuentros, a lo NBA. Además de los 37 de Euroliga habría que sumar los 34 choques de Fase Regular en la ACB, play off de cuartos (a tres partidos), semifinales (cinco) y final (cinco), junto a los dos de la Supercopa de España y los tres de la Copa del Rey. Una auténtica barbaridad para la que se necesitarían plantillas de 16 jugadores.

Al Unicaja no le convence este nuevo modelo y está trazando lazos comunes con Madrid y Barça, los que tienen más fuerza dentro de la Euroliga, los pesos pesados del básket español. Entre otros motivos, porque la reducción de 24 a 16 equipos es una seria amenaza a su Licencia A. Por lo tanto, hay conversaciones a cuatro bandas, desde hace ya varios meses, entre los cuatro equipos españoles.

Más partidos y más ingresos

Jordi Bertomeu quiere contentar a los clubes con más músculo, a base de más ingresos y mayores ganancias, con un modelo diferente; y más protagonismo para la Euroliga. Aunque el panorama es desconcertante, porque la FIBA ya ha advertido de que va a abrir al menos dos ventanas en plena temporada para que se disputen partidos internacionales, por lo que habría que parar la competición, lo que imposibilitaría el proyecto de una Euroliga más larga, con nuevos partidos.

Todo esto se discutirá el próximo 6 de mayo, en una reunión a todos los niveles en Estambul, que será clave para comenzar a plantearse la toma de decisiones que vendrán después, durante la Final Four de Madrid -15 al 17 de mayo- y principalmente en la asamblea general de la Euroliga de julio.