­El FC Barcelona, durante la Copa del Rey, comenzó a tomar posiciones para iniciar el cortejo sobre Jayson Granger, una de las «bombas» del mercado, que termina contrato en el Unicaja el 30 de junio y cuya renovación con la camiseta verde se antoja, a día de hoy, una quimera. Y es que tras la Semana Santa fue el Fenerbahce turco el que preguntó por su situación, en previsión de fichar un jugador de máximo nivel para comandar la dirección del equipo de Zeljko Obradovic. Y, en las últimas semanas, ha sido el Real Madrid quien ha subrayado en rojo su nombre, dado que en el club de Concha Espina se temen que su pareja de bases compuesta por Sergio Rodríguez y Sergio Llull acepten las propuestas de la NBA que tienen sobre su mesa y abandonen el club blanco pagando sus cláusulas de rescisión.

Las «novias» se le agolpan al uruguayo, de 25 años y 1,88 metros, que podrá decidir su futuro libremente durante este verano, toda vez que ha pospuesto reiteradamente las negociaciones a las que el Unicaja le ha emplazado. Nadie podrá quejarse de que el club de Los Guindos está haciendo todo lo posible por renovar su contrato. Si acaso, que no se anticipó el pasado verano y aguardó a esta temporada, ya en marcha. Pero desde que se iniciaron los contactos, el Unicaja ya le ha presentado diversas ofertas, la última, tal y como informó ayer este periódico, de tres años de duración.

El Unicaja quiere convertir a Granger en su buque insignia. «Es lo más parecido que tenemos a un jugador franquicia y su continuidad es clave», llegó a decir Joan Plaza a La Opinión la pasada semana. El club ha vuelto a mover ficha y Granger ya tiene otra proposición, por tres temporadas de duración en vez de las dos que se les presentó en su día. En el nuevo contrato, el Unicaja está dispuesto a doblarle el sueldo para la próxima campaña e ir subiéndole la ficha en los siguientes cursos, para convertirle en el jugador mejor pagado del equipo. Además, existen cláusulas de escape cada verano para la NBA. Porque ése es el gran sueño del uruguayo: jugar en la mejor Liga del Mundo.

Un scouting de una franquicia de la NBA confirmó a este medio que Granger podría irse «sin ningún problema a más de una docena de equipos como base suplente, y con minutos garantizados». Aunque su futuro, en principio, podría pasar por seguir en Europa al menos uno o dos años más para marcharse con más baloncesto en sus manos.

Granger prepara su «asalto» al verano siendo consciente de su rol en una temporada que está siendo muy positiva para él. El uruguayo comenzó como un toro y, tras superar un bajón en su juego, ha vuelto a rendir a gran nivel. Es cierto que en las últimas semanas no está siendo el jugador clave y determinante que ha sido durante la temporada y que a partir de ahora se espera su mejor versión.

Y el Real Madrid está muy pendiente de él. La primera opción del club blanco, en una operación millonaria y que produciría un terremoto en el mercado, es Milos Teodosic, base del CSKA ruso. Pero el Madrid maneja otras opciones, con la de Granger, más económica y encaminada a compartir dirección de juego con otra gran estrella.

En el encuentro de la primera vuelta liguera, el base lideró al Unicaja en el triunfo por 99-92. Granger firmó 21 puntos, 10 asistencias, 4 rebotes, 8 faltas recibidas y 35 de valoración.

Granger es un experto conocedor de la Liga Endesa y este curso ha disputado su segunda Euroliga. Su condición de cupo es un aspecto añadido, ya que el Real Madrid, si se marchara alguno de sus bases, tendría problemas, pues cuenta actualmente con Llull, Sergio, Rudy y Felipe Reyes.

El base del Unicaja, como ya informó este periódico, es uno de los primeros nombres en la agenda del FC Barcelona. Con el checo Satoransky atado -salvo una hipotética marcha a la NBA-, la continuidad de Marcelinho Huertas está prácticamente descartada. El base brasileño tiene muy encauzadas las negociaciones para marcharse a un equipo de la NBA por un contrato de tres millones de dólares.

El Fenerbahce también está muy interesado en «Jay», puesto que Ricky Hickman sufrió una grave lesión en el Aquiles.

La «tormenta perfecta» se alía con el jugador del Unicaja. Los «grandes» españoles podrían dejar hueco en la dirección de sus equipos. Y Granger, por ahora, espera.