Muy satisfecho, con voz pausada, sosegado, feliz por poder brindar una victoria a la afición y agradecido por la atmósfera creada en el Martín Carpena, el entrenador del Unicaja, Joan Plaza, explicó que «no sería injusto forzar un 2-2» y que no le importa si en un hipotético quinto partido el equipo «perdiera por 40» con tal de forzar el quinto y volver a Barcelona.

«Nos apetecía ganar el partido, por muchas razones, teníamos un sinfín de razones para querer ganarlo. Toda España y Europa cree que un equipo que ha estado 21 semanas líder de la Liga más fuerte de Europa merecía un 2-1, y no sería injusto si logramos un 2-2. A pesar de llevar mucha tralla encima hemos sido más competitivos, más intensos en las líneas de pase, más eficaces, un poquito más, a pesar de fallar tiros liberados», señaló Plaza, que no quiere pararse aquí.

«El equipo tenía ganas de ganar un partido por la gente del Carpena, de Málaga, por los que siguen creyendo que nos merecemos colarnos en la final. Ahora hemos quitado una piedra del camino, pero ellos son muy duros, muy difíciles de batir, queremos hacerlo, tenemos el deseo de quitar otra piedra de esa gran montaña. Ojalá que que el viernes vengan más, que en vez de los 10.000 de hoy -por ayer- seamos 11.000. Los jugadores agradecen a la gente que siga creyendo. En Barcelona tuvimos una muy mala primera noche, y ahora queremos ir a por uno más, aunque en el último nos ganen de 40. Estamos ilusionados por ir a por el cuarto partido», explicó el catalán.

«El partido era televisado y los que han venido han visto un partido de alto nivel. Si hubiésemos perdido, hubiese sido de otra forma. La gente debe estar contenta. Los dos equipos estábamos empatados en la Liga Regular y el nivel no era el que vimos en Barcelona. La gente que ha venido a vernos se ha divertido», se felicitó el preparador cajista.

Aunque no quiso personalizar en nadie el triunfo, sí que tuvo palabras para Carlos Suárez. «Es de este tipo de piezas que siempre quieres tener en tus equipos. Y no quiero hablar de Fran, con 13 rebotes, con Will (Thomas) desdoblándose... Carlos es el tipo de jugador que suma, también en intangibles. Es de los que hace este trabajo y suma. Sabe el valor de ganar aquí en casa. Va a ser el primero en tratar de darlo todo. En el vestuario es un pesado... Ha habido muchos jugadores, el mismo Stefansson, que te los llevarías a cualquier equipo que entrenes en tu vida», relató Plaza.

A Plaza se le vio muy desconcertado en algunos momentos por el arbitraje sufrido. «Muchas veces no sabes si el arbitraje es de eurofilia, de Fase Regular o de play off... hemos de adaptarnos. Hay faltas que pueden parecer livianas y a veces otras muy duras. Nunca lo he dicho en esta sala. Creo en la buena fe de la gente», dijo.

Y quiso hacer hincapié en su idilio con la afición. «Cada día recuperamos a un aficionado más. Vivo cerca de aquí y veo cada día a más gente vistiendo de verde, paseando con la camiseta del equipo por el paseo marítimo Antonio Banderas... Quiero agradecer a toda la gente que nos ha ayudado...», prosiguió para despedirse: «El Carpena es mucho Carpena si se lo propone. Ahora debe haber colas para el viernes y ojalá que falten entradas y que tengamos que poner pantallas fuera para que la gente pueda ver el partido desde ahí. Hemos dado un paso adelante y llegar a un quinto partido sería mejorar las cifras del año pasado. A ver si llegamos al quinto partido», deseó el entrenador.

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Pascual, quiso «felicitar al Unicaja por su victoria» y explicó que «el partido se ha movido en los márgenes de la igualdad». «Tuvimos un momento en el tercer cuarto que pudimos coger ventaja, pero no lo supimos hacer. Tuvimos un tiro ganador para cerrar el partido, pero no lo cerramos; y en la prórroga tuvimos pérdidas y errores, y de ahí la derrota», explicó el técnico del cuadro catalán.

Anoche el Barça se encontró a un equipo muy diferente que el que compareció en el Palau. «Sabíamos que iba a ser muy difícil ganar aquí, y así ha sido. Éramos conscientes de la calidad del rival y que Málaga aquí en casa iba a jugar a un gran nivel».