­ «¡Granger, quédate; Granger, quédate!». El cántico resonó en el Palau Blaugrana durante el domingo. Tanto dentro, en las entrañas de la vetusta instalación, como fuera, a las puertas de la salida de los jugadores. Y así, a grito de «Granger, quédate», fue recibido el base uruguayo por los 59 aficionados del Unicaja que viajaron a Barcelona. Cuando el base subió la rampa que conduce la salida de los vestuarios al autobús del equipo, Granger fue el más aplaudido y vitoreado.

El base caminó, fuera de la vista del público, cogido del cariñoso brazo de Rosa Mariscal, la jefa de prensa del club. Y cuando apareció ante la «marea verde», la afición comenzó a espolearle. De camino al gentío, el presidente, Eduardo García, le paró para abrazarle. Así hizo con todos los jugadores y miembros del cuerpo técnico, en el interior del Palau.

Granger fue de los últimos en salir. Todos se habían parado para firmar autógrafos, hacerse fotos e incluso hablar con los medios de comunicación que se habían desplazado a Barcelona. En una semicircunferencia separada por vallas, sus todavía compañeros se habían mostrado cercanos y dialogantes, a pesar del mal rato sufrido. Pero «Jay» prefirió avanzar y no detenerse ahí. Así que salió por la salida más cercana que se encontró, saludó con su mano en alto y se hizo alguna foto con aficionados del Unicaja y también del FC Barcelona. Y prefirió no atender a los medios de comunicación que le pidieron algunas palabras sobre el partido.

Granger es uno de los pocos jugadores que no está oficialmente de vacaciones. Todo el equipo tiene ahora un par de días libres, aunque tanto el base como Fran Vázquez se van a pasar las próximas mañanas en tratamiento en el Carpena. El bravo jugador charrúa ha tenido que jugar infiltrado debido a un golpe en un costado. Pero ni con eso consiguieron pararle, siendo el jugador más resolutivo del Unicaja en el encuentro del domingo.

El club es consciente de que sus días en el Unicaja se están acabando, aunque la entidad va a apurar todas las opciones posibles de que se quede en Málaga. Granger ha promediado esta temporada 10,4 puntos (32,1% en triples), 2,9 rebotes, 4,8 asistencias y ha sido, con 12,7 de valoración, el jugador con mayor puntuación.

Sin embargo, el propio Unicaja da por segura la marcha del base, ya que no contesta a los ofrecimientos que se le han puesto sobre la mesa, ha dado continuamente evasivas por boca de su agente, Regino Olivares, y siguen llegando, día a día, «novias» para jugar fuera de Málaga. En la ACB siguen abiertas las opciones de FC Barcelona y Real Madrid, toda vez que Marcelinho Huertas y Sergio Llull podrían marcharse a la NBA. Fuera de España, los mercados de Turquía y Rusia son los que tienen más dinero. Tanto el Anadolu Efes como el Fenerbahce son opciones posibles para él. Por Estambul podría pasar su futuro próximo, qué duda cabe.

Y no hay que descartar tampoco la NBA, su gran sueño. Nunca ha escondido que dar el salto a la mejor Liga del mundo es una prioridad para él. Cuando acaben las competiciones comenzará de verdad el «juego». El Unicaja ya sabe que su futuro no pasa por Málaga.