Nemanja Nedovic, uno de los «niños prodigio» del baloncesto balcánico, será el encargado de llevar el timón del nuevo Unicaja 2015/16. El base, recién cumplidos los 24 años, ha firmado un contrato con el equipo malagueño por dos temporadas (formato uno más uno). El jugador serbio se desvinculó ayer por la tarde del Valencia Basket e, inmediatamente después, pasadas las 17.15 horas, el Unicaja anunció su contratación. Nedovic viene a ocupar el puesto de Jayson Granger. El uruguayo utilizó el Unicaja como un trampolín, hacia el Efes. El serbio llega a Málaga tras un año y medio muy duro en la NBA, después de pagar su peaje en el Valencia Basket y con ganas de poder reivindicarse en un equipo de Euroliga.

Nedovic, en las Maldivas de vacaciones, regresará a Belgrado la próxima semana y vendrá a Málaga a mediados de mes para ser presentado oficialmente, ya que después se concentrará con la selección serbia de baloncesto, salvo cambio de opinión de Djordevic, para disputar el Eurobásket. Junto a él estará Stefan Markovic, que le acompañará en la dirección de juego con la camiseta «plavi» y con la verde del Unicaja.

Nedovic se perdió el Mundial de España por una lesión en un pie y en Málaga espera volver a coger la onda. Escogido por Golden State Warriors, los actuales campeones de la NBA, en la primera ronda del draft de 2013 -puesto 30-, firmó con la franquicia de San Francisco dos años de contrato y un sueldo de 1.104.240 dólares.

Le costó, lógicamente, adaptarse a un equipo de esas exigencias, y en su primer año en la NBA (2013/14) apenas disputó 23 partidos, con un promedio de seis minutos, y con 1,1 puntos de media. En su segunda campaña, ésta que ahora ha acabado, sólo jugó con los Warriors en pretemporada, y bajó a los Santa Cruz, el equipo de Golden State en la Liga de Desarrollo. Tras 17 partidos (13,9 puntos de media), sus agentes cortaron su contrato con la franquicia y el 11 de noviembre hizo las maletas para volver a Europa, tras un año y medio sin protagonismo.

Había apuntado a lo más alto, gracias al increíble desparpajo mostrado en el Estrella Roja de Belgrado, el club en el que se hizo jugador de baloncesto y donde brilló en 2011 y 2012. Usó de trampolín el Lietuvos Rytas lituano, que jugaba Euroliga en 2012/13, y con sólo 21 añitos promedió en la máxima competición continental 9,8 puntos (34% de tres), 2,1 asistencias, 2,5 rebotes y 0,8 robos por partido. Internacional absoluto, su paso por Valencia no ha sido todo lo bueno que se pensaba.

Nedovic llegó a un equipo con dos bases (Van Rossom y Vives) para jugar de combo guard por el cortado Dwight Buycks, y no llegó a sentirse nunca cómodo, ni con Perasovic ni con Durán, a pesar de su calidad.

El fichaje de Nedovic se priorizó hace unos días sobre el de Oliver Lafayette, base que también gustaba mucho, por un tema meramente económico. Lafayette pidió una cantidad que el Unicaja no podía asumir y, además, el base americano tributa esta próxima temporada al 48%, mientras que Nedovic, al estar en España desde antes del 31 de diciembre de 2014, lo hace al 24%, por lo que su ficha es más llevadera. Además, ha sido indemnizado por el Valencia, el club donde no ha terminado de mostrar todo su talento.

Base muy alto (1,91), aunque en Valencia ha jugador principalmente como escolta, con un tiro demasiado irregular, Nedovic es un jugador alegre, divertido de ver, grandísimo penetrador, con apenas 24 años recién cumplidos (sopló las velas el 16 de junio) y estupendo manejador de balón. Su punto fuerte son las transiciones rápidas y sufre más en estático. No es un buen defensor, y eso deberá corregirlo porque que Plaza no le permitirá concesiones atrás. Nedovic se encuentra ahora de vacaciones en las Maldivas y la próxima semana regresará a su país para seguir trabajando para preparar el Eurobásket de este verano con Serbia. A mediados de mes será presentado en Málaga, con todos los honores.

Con Nedovic hay que ser pacientes, porque no es Granger, aunque tiene físico y talento para llegar incluso más alto que el charrúa. El balcánico debe entrar en los sistemas de Plaza y seguro que su compatriota Markovic le ayudará. Los dos guiarán al nuevo Unicaja.