El Unicaja se queda sin Marko Todorovic. El pívot montenegrino, con el que había un principio de acuerdo desde anoche, ha dejado "colgado" al equipo malagueño y ha aceptado una propuesta millonaria, por tres años, y a última hora del Khimki ruso, campeón de la Eurocup y equipo de Euroliga esta nueva temporada.

En Los Guindos daban prácticamente por hecho su incorporación, después de arduas negociaciones con el jugador y con el FC Barcelona, el poseedor de sus derechos en la ACB. Con todo ya muy bien encaminado, incluso con intercambio de papeles entre el gerente del Unicaja, Ángel Bordes, y su agente, Ígor Crespo, se ha cruzado el club ruso. Crespo, el mismo representante que se llevó a Álex Abrines del Unicaja al FC Barcelona tras una notificación notarial, ha dejado a un lado este principio de acuerdo para seguir "moviendo" al jugador, que se irá a Moscú, con un contrato millonario y con cláusulas de escape a la NBA muy "especiales".

El jugador montenegrino, cupo de formación en la ACB, se puso a tiro del Unicaja la pasada semana. Fue el propio Crespo quien ofreció al jugador por un contrato similar al que el Unicaja puso sobre la mesa del griego Loukas Mavrokefalidis. Los contactos se convirtieron en negociaciones que habían llegado a su etapa final ayer lunes. Sin embargo, esta tarde, Crespo ha sorprendido informando al club de que el chico, de 23 años y 2,10 metros, se marcha a Rusia. El club deberá seguir buscando otros jugadores, sin olvidar al propio Mavrokefalidis. El Unicaja no le ha retirado la oferta por dos años al pívot griego, que sigue esperando que el Panathinaikos mueva ficha por él.