­No fue ayer un día más en el Unicaja. El equipo malagueño regresaba al trabajo después de la debacle del domingo ante el Dominion Bilbao (88-70). Del equipo competitivo, aguerrido y sólido que hemos visto en la era de Joan Plaza en Málaga no se vio ni rastro. Por eso hubo presencia del presidente del club, Eduardo García, en la sesión de trabajo. El máximo dirigente presenció parte del entrenamiento y dialogó con sus hombres de confianza, también con Plaza, con el que existe una perfecta sintonía.

El técnico tuvo más de tres horas y media a sus hombres ayer en el Palacio. Hubo ración extraordinaria de sesión de vídeo. Los martes, en la vuelta al trabajo, siempre hay vídeo para repasar los partidos de la semana anterior, detectar y tratar de corregir los errores. Ayer, evidentemente, había mucho de lo que hablar. La sesión se alargó más de lo habitual, así que el final del trabajo en pista se estiró y acabó pasadas ya las 13.45 horas.

Después del entrenamiento, La Opinión dialogó con Edwin Jackson y Mindaugas Kuzminskas. Los dos exteriores entonaron el mea culpa en nombre de la plantilla, se exigieron más regularidad, «algo que no es fácil», dijo el lituano, y más intensidad en defensa para evitar pasar más bochornos como el de Bilbao.

Kuzminskas explicó que el equipo pecó de soberbia en Bilbao. «Pensamos que éramos mejores de lo que somos en verdad. Nuestra defensa no trabajó, hemos visto hoy -por ayer- el vídeo y sabemos nuestra culpa. Es muy difícil jugar toda la temporada al mismo nivel. Lo hicimos los dos últimos años y ahora dependerá de nosotros».

Edwin Jackson explicó: «Es una sensación rara. Contra Darussafaka, el equipo jugó muy bien, pero la derrota en Bilbao me pone triste. Todo lo que hicimos bien contra Darussafaka no lo hicimos contra Bilbao. Ahora somos inconstantes y jugamos diferente en ACB y Euroliga», dijo.