Hace algún tiempo era habitual que los jugadores estirasen al máximo sus carreras. Que profesionales pasados los 35 años siguieran en activo resultaba incluso habitual. No existía la exigencia física que imprime el nuevo baloncesto y en la ACB hubo carreras que llegaron incluso a sobrepasar los 40 años. El récord de longevidad lo ostenta un viejo conocido de la afición malagueño, Darryl Middleton. El pívot que punteó el triple de Mike Ansley en aquella final de 1995 ante el FC Barcelona jugó en la ACB a los 44 años de edad. El americano fichó temporalmente por Valencia en marzo de 2011 y rompió todos los registros existentes. Superó a Mike Higgins, que jugó a los 43 con el Xacobeo en ACB. El cerebro del TDK Manresa, Joan «Chichi» Creus, estuvo en activo hasta los 42. Otro conocido base, el americano Andre Turner llegó a jugar en la máxima competición española a los 41, la misma edad que un ex del Unicaja, el ala-pívot Larry Lewis. Jugadores que se habían cuidado muchísimo, a los que las lesiones habían respetado y cuya inteligencia era más importante que su capacidad atlética y su nivel físico.

Son casos muy poco habituales. Jugadores metidos ya en los 40 años y aún en grandes competiciones. El viernes, en el Martín Carpena, veremos una de esas rara avis. Un jugador que es leyenda dentro del básket italiano y continental, que ha militado en la ACB y que ya se ha enfrentado al Unicaja en más de una ocasión. Es el «Abuelo» de esta Euroliga, el pívot Denis Marconato, que ya ha cumplido los 40 años y que este verano fichó por el Banco de Cerdeña Sassari, próximo rival del conjunto malagueño.

Íntimo de Garbajosa. El «gigante» italiano guarda una estrecha relación con uno de los grandes mitos del baloncesto malagueño, Jorge Garbajosa. Ambos coincidieron en Treviso durante cuatro temporadas. Fue una época dichosa para los dos, porque aquel Benetton lo ganó prácticamente todo. Se llegó a decir que Garbajosa y Marconato formaban una de las parejas de interiores más completas de toda la Euroliga. Los dos hicieron muy buenas migas e incluso el ala-pívot fue el padrino de la hija de Marconato.

El pívot fichó por el Barça, donde militó de 2005 a 2008, y coincidió con el pívot cajista, Fran Vázquez. De hecho, el italiano levantó en el Martín Carpena la Copa del Rey 2007, celebrada en Málaga.

Tras pasar por San Sebastián volvió a casa (Milán, Siena y Cantú). El pasado año comenzó ya su lógico descenso, fichando por un club de Serie B como es el Condati Castaldi Montichiari. Sin embargo, el mercadeo veraniego le ha devuelto a la elite, al escaparate luminoso y radiante de la Euroliga. El allenatore Romeo Sacchetti quiere para aportar experiencia al equipo. Y Marconato, curiosamente, no está teniendo minutos en la Lega, donde el Sassari está en mitad de la tabla, con dos derrotas tras cinco jornadas. El pívot no ha llegado a debutar esta temporada en la competición nacional.

Sí que tiene un rol diferente en la Euroliga, donde los equipos tiene pívots grandes, como él, al contrario que en Italia, donde los «centers» poseen menor envergadura. Marconato jugó en el debut en Darussafaka (2:54 minutos) y también ante el poderoso CSKA (4:36 minutos). La pasada semana se vistió de corto, pero no jugó frente al Maccabi. Ahora vuelve a Málaga y, a sus 40 años (29 de julio de1975) dará una lección de deportividad.