A toda prisa. Casi a contrarreloj. Con escasa vista, pensando en la chequera, minimizando las ligas nacionales y cerrando la competición. Con la FIBA pisándole los talones, la Euroliga reunió anoche a sus once clubes con Licencia A, ese selecto club en el que el Unicaja era voz y parte, y del que fue despedido este pasado verano. Justo antes de la gran revolución de la Euroliga. Un cambio precipitado, previsto para el mes de mayo-junio de 2016, en su próxima asamblea, pero firmado con nocturnidad y alevosía en la sede de la competición en Barcelona.

La FIBA, con su campaña de acoso y derribo contra la competición, ha precipitado todos los acontecimientos, tras reunir a los clubes la pasada semana en Ginebra e invitarles a organizar a medias una única competición europea, más fuerte y más rentable. 30 millones de euros a repartir -este año ha dado 17 millones- e incluyendo un nuevo calendario unificado, con varias ventanas para que las selecciones jueguen partidos internacionales, lo que obligará a parar las ligas nacionales y también las competiciones continentales.

Sentir el aliento de la FIBA y sus secuaces ha hecho que la Euroliga y Jordi Bertomeu actúen rápida y torpemente. Reunió ayer en Barcelona a los once clubes con Licencia A (Anadolu Efes, CSKA, EA7 Emporio Armani Milan, FC Barcelona, Fenerbahce, Laboral Kutxa, Maccabi Tel Aviv, Olympiacos, Panathinaikos, Real Madrid y Zalgiris Kaunas) y les puso ante sus ojos un nuevo contrato con la empresa IMG, que compartirá la gestión de la competición y "meterá la mano" en la organización de la competición que, hasta ahora, ellos manejaban. Los clubes son desde hoy menos dueños de sus destinos, menos poderosos. "Su" Euroliga ya es diferente. A cambio de un contrato de 10 años de duración y unos 150 millones de euros. La Euroliga será un selecto grupo con 16 equipos -hasta ahora la han jugado 24-, los once con Licencia A más -no se sabe nada de ascensos ni descensos- más otros siete que se reparten de manera oscura y podo detallada. Lo único claro es que el campeón de la actual Eurocup sí estará en la nueva Euroliga 2016/17.

Para las otras cuatro plazas sólo ha aportado información superficial. Estarán tres campeones de ligas europeas. No dice cuáles. ¿Por qué? ¿Tan rápido y tan mal se ha ejecutado el plan? La Opinión les cuenta que los tres conjuntos previstos son los campeones de Alemania, la Liga Adriática y la VTB League, que reúne a equipos rusos y bálticos. Es decir, una plaza más para un equipo ruso, además, del CSKA.

Aquí se abre uno de los grandes enigmas, una controversia en toda regla. Por primera vez, el campeón de la Liga ACB, la más fuerte de toda Europa, todo un ejemplo de organización y gestión y competitividad, no tendrá plaza en la Euroliga. ¿Qué tiene que decir a esto la ACB? Francesc Roca deberá hablar más pronto que tarde para proteger los intereses de su organización. Porque, si el campeón de la Liga Endesa no tiene el premio de disputar la Euroliga, la competición nacional pasa a convertirse en una Liga de pandereta, carente de emoción y valor. Se transforma, automáticamente, en otra cosa diferente.

La última de las 16 plazas de la próxima Euroliga será para un equipo que saldrá de una fase previa que jugarán ocho clubes. La Euroliga, sobre este punto, tampoco aporta más datos. Caótico, como pueden ver. A todas luces incomprensible. Imposible hacer una chapuza mayor, ciertamente. No especifica qué méritos hay que contraer para disputarla. Ni si es por invitación. O por dar un gran patrocinio, como se ha ganado el Darussafaka Dogus su plaza de esta temporada. Ocho equipos, sin más. Uno de ellos, no se sabe de qué forma ni con qué sistema de competición y de acceso, se ganará la última plaza.

Ésta parece ser la única forma posible en la que el Unicaja se gane una posible plaza. Porque ni tiene Licencia A ni juega Eurocup ni milita en la Liga de Alemania, la Liga Adriática o la VTB League. Por cierto, que Francia se posiciona con la FIBA, y sus equipos se marcharán con el organismos europeo. Deberá el Unicaja estar entre estos ochos equipos. A priori, parece lógico que la ACB, ya que no aporta el club campeón, sí que tenga la opción de clasificar al mejor equipo que no tenga Licencia A para disputar esta fase previa. Sería lo lógico, aunque viendo cómo se ha fabricado esta nueva Euroliga de 16 equipos, a 30 jornadas en un todos contra todos, con Top 8 y Final Four, ya no se sabe qué pensar.

Una Euroliga que, por cierto, tendrá más semanas de competición que la actual, cuando organizadores, clubes y jugadores claman contra un calendario más "humano". Esta Euroliga que está en disputa cuenta con 10 jornadas de Fase Regular más 14 de Top 16. En total, 24 partidos. O sea, 24 semanas. La nueva Euroliga tiene seis partidos más. Un mes y medio más de competición. Porque se mantiene el Top 8 al mejor de cinco partidos y la Final Four. Y, eso, a sabiendas de que la FIBA ya ha anunciado dos o tres ventajas para que las selecciones nacionales disputen partidos.

Y ojo al dato. Tan corta de luces ha estado la Euroliga, con tanta prisa ha actuado, que no ha dejado una plaza vacante ni para el campeón de esta edición. ¿Se imaginan que el Unicaja ganara esta Euroliga 2015/16? Pues según el nuevo torneo que se nos ha pintado, que la Euroliga hizo pública anoche en su página web, el Unicaja, ese hipotético campeón, no tendría una plaza en la competición de la próxima campaña 2016/17. El campeón no podría defender su título. Es más. Si el Unicaja lograra la histórica gesta de conquistar la Liga ACB y la Euroliga no tendría sitio en la máxima competición continental al año siguiente. Éstos de la Euroliga o se han vuelto locos o quieren cargarse el baloncesto o se creen que todos somos estúpidos y quieren amasar más pasta entre menos equipos. Más diferencias en la propia ACB, ya que el Baskonia, por ejemplo, contará con muchísimo más dinero y contará con una ventaja añadida respecto a Unicaja o Valencia, por ejemplo.