Comienza a cundir la preocupación en el Unicaja y el club y Joan Plaza van a reunirse entre hoy y mañana para calibrar la situación actual del equipo, trazar un plan común y realizar, si fuera necesario, cambios en la actual plantilla. Será el entrenador el que tenga la última palabra. El consejo de administración del Unicaja está abierto a realizar modificaciones, siempre que no impliquen un gasto excesivo. El club se está planteando realizar algún cambio en la plantilla para tratar de darle un impulso a la mala dinámica del equipo y encontrar algún revulsivo que saque al equipo de esta mala racha.

Esta semana se ha visto, por primera vez desde que llegó a Málaga, a un Joan Plaza superado, sin recursos, sin dar un grito desde el banquillo. El entrenador del club, el mayor valor de la entidad en estos momentos, no da con la tecla. Hay varios casos muy concretos que le superan y varios jugadores con los que no acaba de conectar, a los que no le saca el jugo que pretendía. Es un hecho que salta a la vista. Por eso, los responsables del club y Plaza estudiarán el actual momento del equipo.

No se descarta nada en el seno de la entidad, aunque la opción de tener a 13 hombres en el plantel y hacer rotaciones no se digiere demasiado bien en Los Guindos. Se ve con mejores ojos tratar de «colocar» a algún jugador que, por el motivo que sea, no termina de encajar en el puzle del entrenador, pero que tienen buen mercado y cuyo caché es importante.

Es vox populi que hay algunos jugadores que no acaban de encontrar su sitio en este Unicaja. Los casos más llamativos son los de Nemanja Nedovic, Edwin Jackson y Richard Hendrix, cada uno con su particularidad. Los tres son muy aprovechables y con mucho recorrido. Pero no acaban de arrancar, más allá de chispazos del talento que tienen, pero sin la continuidad necesaria que exige Plaza. Tanto en el trabajo diario como en los partidos de ACB y Euroliga.

La opción de que alguno pueda abandonar la plantilla con un destino cerrado y que libere una partida económica que se pueda utilizar está abierta y en estudio. Públicamente, el técnico no se ha mostrado partidario de cambiar ningún peón. Especialmente porque se tiene fe en ellos, sobre todo en Nedovic y Hendrix. El serbio se fichó como base y el gran hándicap es que realmente es más un escolta. Sus mejores minutos llegan cuando no tiene la responsabilidad de repartir juego, sino de correr, penetrar y tirar, con sus uno contra uno que hacen tanto daño. «Vamos a esperarle», dijo hace un par de semanas Plaza sobre el balcánico.

Hendrix llegó a Málaga a precio de «saldo» debido a problemas en sus rodillas y a su deteriorado físico. Su inteligencia en la pista y su increíble talento oscurecen esos déficits. Motivado y en forma, Hendrix es desequilibrante, como demostró en el primer cuarto en Andorra. Claro que el ritmo de entrenamientos que impone Plaza y el hecho de disputar dos partidos por semana no «casan» con su actual físico, y el plan del coach de tener siempre a jugadores muy activos en cancha, que cambien defensores y corran el contragolpe pincha en hueso con él.

El otro caso es el de Jackson, que no termina de adaptarse al equipo ni al rol que le pide Joan Plaza, a pesar de su buena actitud y su talento. Los tres son grandes jugadores, tienen un caché importante y una buena salida en mercado. No se descarta cualquier operación. Incluso una modificación en el perímetro para aliviarlo de jugadores, recolocar ahí a Carlos Suárez y poder acudir al mercado y fichar un hombre alto. Ésa es otra posibilidad, ya que hace unas semanas La Opinión informó sobre la búsqueda de un pívot. Sin prisas pero sin pausa...

Se mira el mercado americano, ya que las franquicias de la NBA cortaron a finales de octubre a un buen número de jugadores que ahora están en la D-League.

Hay algún jugador conocido, como DaJuan Summers, un ala-pívot de 2,04 metros, activo y con buen tiro, cortado por los New York Knicks y que ahora juega en la Liga de Desarrollo, con los Westchester Knicks, promediando 25,3 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias, y con experiencia en la Liga Endesa y en la Euroliga. Al parecer, el jugador desea seguir y apurar sus opciones de estar en la NBA.

Dentro del club hay también partidarios de no fichar a ningún jugador nuevo que distorsione la dinámica del equipo, a pesar de las carencias palpables y existentes.